jueves, 30 de agosto de 2012

"CAPITULO 25"


_______ encontró el rancho Rocking D sin problemas. Ignoró a los vaqueros que interrumpieron su trabajo para mirarla de manera lasciva cuando entró en el patio y se bajó del caballo. Aquellos hombres parecían un montón de vagos redomados, más interesa­dos en descansar apoyados en la cerca que en repararla. El rancho y las edificaciones anexas estaban en muy mal estado y pedían a gritos ser arreglados; le recordaba a su propio rancho antes de que Tom cambiara las cosas.

Haciendo acopio de valor, _______ subió los escalones del porche y llamó a la puerta; golpeó la hoja dos veces y estaba a punto de hacerlo una tercera vez cuando la abrió una hermosa rubia con los ojos de color chocolate y el cutis cremoso. Era menuda, muy frágil y estaba... muy embarazada.

—¿Qué quiere? —preguntó Michelle con nerviosismo. Parecía asustada por algo y ________ se preguntó quién o qué la habrían puesto tan nerviosa—. ¿Quién es usted?
—¿Puedo entrar?
—No... sé. Estoy sola.
—Es con usted con quien quiero hablar. —Pasó junto a Michelle y se encontró en el interior de una sala dominada por una enorme chimenea.
Michelle cerró la puerta y siguió a ________.

—¿Quién es usted? —repitió.
—¿Puedo sentarme? —preguntó _________, hundiéndose en un sofá sin esperar respuesta y dando palmaditas en el asiento para que la otra mujer se sentara a su lado.

Sorprendida por los modales más bien impertinentes de su vi­sita, Michelle se sentó sin poder apartar los ojos de las piernas de _______, embutidas en unos pantalones.

—Jamás había visto a una mujer vestida así. ¿Es usted amiga de Mike?
_______ esbozó una tensa sonrisa.
—Nada de eso. Soy ________ Kaulitz, la esposa de Tom.

A Michelle se le descompuso la cara y se puso en pie con ra­pidez.

—¿Sabe lo que ha hecho? ¡Lo ha echado todo a perder! No sé cómo se atreve a venir a mi casa.

—Lo siento, Michelle, pero tengo que saber qué fue lo que ocurrió realmente entre Tom y usted. Conozco muy bien a mi marido y no creo que sea capaz de hacer las terribles cosas de las que le acusa.

_________ vio que a Michelle le temblaban los labios y temió que se echara a llorar.

—No quiero contrariarla, sé que no es bueno que una mujer en su estado esté sometida a fuertes emociones pero, por favor, cuénteme qué es lo que sucedió entre Tom y usted.

—¿Qué le ha dicho Tom?
—Niega todo... Dice que no le hizo daño.
Michelle entrecerró los ojos.
—Sí, bueno...
—¡Cuéntale la verdad a esta zorra, Michelle! —_________ pegó un brinco y se colocó al lado de la otra joven cuando Mike Doolittle entró en la sala hecho un basilisco.
—Mike, creía que habías ido al pueblo.

________ no había visto jamás tanto miedo en la cara de una mujer; Michelle parecía haberse quedado petrificada.

—Allí me dirigía cuando el caballo comenzó a cojear. Los hom­bres me dijeron que había venido una visita y me acerqué a ver de quién se trataba. Observo que he llegado justo a tiempo. Adelante, Michelle. Cuéntale a la esposa de Kaulitz lo que te hizo su ma­rido.

Los ojos de Michelle se llenaron de lágrimas.

—¿Tengo que hacerlo, Mike? Ya se lo he contado al médico, a los Kaulitz y a John  Reed. No creo que...

Mike se acercó amenazadoramente a su hermana y blandió un enorme puño ante su cara.

—Lo contarás las veces que haga falta. Somos una familia orgullosa y Tom Kaulitz no va a salirse con la suya. Los habitantes del pueblo ya están pidiendo a gritos un linchamiento, así que cuéntale, Michelle, cuéntaselo todo.

________ observó cómo la otra joven retrocedía llena de temor, confirmando su suposición de que allí pasaba algo raro. ¿Por qué a esa joven le daba tanto miedo su hermano?

La rubia comenzó a hablar en voz tan baja que _________ tuvo que esforzarse para escucharla.

—T-T-Tom acostumbraba a visitar a mi padre todas las sema­nas, aunque acabó viniendo con más frecuencia, portándose siem­pre de una manera muy amable y solícita conmigo. Mike no estaba mucho en casa y yo me ocupaba de mi padre lo mejor que podía. Como puede ver, el rancho no marcha bien y Tom se preocupaba por mis necesidades, y yo... yo creí que le importaba. —Le lanzó a Mike una mirada llorosa y suplicante—. ¿Es necesario que siga?

—Cuéntaselo todo —dijo Mike con voz firme e intimidante.

Michelle se humedeció los labios y continuó:

—Un día, Tom comenzó a besarme y no se detuvo cuando se lo pedí. Me asusté y me zafé de él, pero se rió de mí. Yo quise gritar, pero él siguió besándome y diciéndome lo mucho que me deseaba. —Comenzó a llorar, a sollozar, como si recordara aquello con horror—. Al cabo de un rato no me importaba hacer cual­quier cosa que me pidiera.

________ conocía la sensación. Tom sólo tenía que tocarla y ella se derretía en sus brazos.

—¿Tom te violó? —preguntó _______ en voz baja, atascándose al decir aquella palabra.

—No... no fue así. Me dijo cosas. Cosas que me hacían sentir especial. Me sedujo y yo fui tan ingenua como para creer que le importaba. —Michelle vaciló y le lanzó a su hermano una mirada suplicante.

—Sigue —dijo Mike sin piedad.
—Nosotros... Tom y yo... hicimos el amor muchas veces después de aquello. Entonces, un día me enteré de que estaba em­barazada. Apenas pude contener mi impaciencia para contárselo. Le amaba locamente y pensaba que nos casaríamos y viviríamos felices con nuestro hijo.

—¿Qué dijo Tom cuando se lo contaste? —preguntó _______, temiendo oír la respuesta. Michelle parecía tan ingenua, tan sin­cera, que era difícil no creer lo que decía.

—Tom cambió cuando le expliqué que íbamos a tener un hijo —continuó—. Se convirtió en un monstruo. Me dijo que era una pequeña idiota y que sólo valía para una cosa.

—¡No! Tom jamás diría una cosa así —negó _________, incapaz de conciliar las palabras de Michelle con el hombre que conocía y amaba.

—Cuando le pedí que se casara conmigo y que le diera un nom­bre a nuestro hijo, me abofeteó. De repente se volvió contra mí como si se hubiera vuelto loco, comenzando a darme puñetazos en la cara, en el estómago, parecía no importarle donde me pe­gaba. No sé durante cuánto tiempo continuó porque me desmayé. El médico me dijo que era una suerte que estuviera viva y que no hubiera perdido al bebé.

_________ se mantuvo impávida como una estatua durante todo el relato. No quería creer a Michelle, pero...

—¿Ha escuchado suficiente? —preguntó Mike en tono malé­volo—. Su marido hizo que mi hermana pasara por un infierno y lo pagará. Podría haberse casado con Michelle si usted no lo hu­biera cazado.

—¿Por qué quiere su hermana casarse con un hombre que se ha portado así con ella? —preguntó _______ cuando por fin recuperó la capacidad de hablar.

—Yo me hubiera asegurado de que se portara bien con ella una vez que estuvieran casados —dijo Mike en tono burlón—. Mi familia jamás ha pasado la vergüenza de tener un bastardo en su seno.

Michelle gimió.
—Oh, Mike, ¿cómo puedes decir tal cosa cuándo...?
Él la cogió del brazo y hundió los dedos en su carne.
—¡Cállate! —le exigió.
Michelle apretó los labios hasta que se le pusieron blancos.
—Ya que Tom está casado, ¿por qué no intentan llegar a un acuerdo económico con él —sugirió ________—, y retiran los cargos? No les sirve de nada que esté preso.

Mike le dirigió a _________una sonrisa realmente malvada.

—Ah, no, no se escapará tan fácilmente. Michelle tiene espe­ranzas de emparentar con los Kaulitz y no quiero que mi hermanita se decepcione.

—¿Está sugiriéndome que me divorcie de mi marido? —pre­guntó __________.

—No estoy sugiriendo nada. Cuando haya decidido qué es lo que quiero, se lo comunicaré. He estado meditando sobre el tema desde que me enteré de que Tom ya está casado. Y no crea que no sé por qué se casó Tom con usted.

_______ no quería escuchar las razones de Mike. Aquel hombre era odioso; grande, exigente y asqueroso. Ella ya se había tropezado antes con alguno de esa calaña. Poseía una buena presencia física, con el pelo rubio y los ojos castaños, igual que su hermana; pero __________ sabía que era un matón. ¿Qué le habría hecho a su hermana para que estuviera tan aterrorizada?, se preguntó. Dio un paso hacia la puerta para marcharse, ya había oído más de lo que deseaba sobre aquel supuesto asunto entre Michelle y Tom.

—¿Ya ha escuchado suficiente? —la acosó Mike despiadada­mente al ver que _________ retrocedía—. Quizá debería quedarse un rato más y comparar apuntes con mi hermana sobre cómo se comporta Tom en la cama.

—¡Mike, por favor! —La cara de Michelle adquirió un profundo rubor.

—Todavía está a tiempo de decir la verdad —dijo ________—. Sé que Tom no es capaz de hacer lo que me ha contado, él jamás haría daño a una mujer. Por favor, diga la verdad antes de que sea demasiado tarde. ¿Le tiene miedo a su hermano? Si es por eso por lo que...

—¡Váyase! —gritó Mike, amenazando a ______ con el puño—. Está molestándola.

_________ no discutió. Estaba deseando salir de allí. Mike Doolittle era un matón despiadado que tenía a su hermana aterrorizada.

—Me voy —dijo, lanzándole a Michelle una mirada compa­siva—. Me encontrará en el rancho Kaulitz si se decide a contar la verdad.

No importaba lo que pensara de aquella mujer y de las mentiras que le había contado sobre Tom, sentía lástima por ella; vivir con un hermano como Mike debía ser un infierno.

Mientras regresaba al rancho Kaulitz, ________ revisó cada palabra de la conversación. La joven parecía tan convincente que era difícil no creer su historia. No le extrañaba que los habitantes de Dry Gulch se alzaran en armas para vengar lo sucedido. Pero Michelle también era una víctima; aunque, ¿de quién?

Aquella situación era tan enigmática como desoladora. ¿Tendría Tom Kaulitz  dos caras? La que ella conocía y la que había mos­trado con Michelle. Cuanto más lo pensaba, más convencida es­taba de que algo no encajaba, algo que había pasado por alto durante su visita. El miedo de Michelle, el extraño comporta­miento de Mike... Nada tenía sentido. ¿Qué clase de retribución tenía en mente Doolittle? Fuera lo que fuera, a los Kaulitz no les gustaría. Cuando regresó al rancho no estaba menos confundida que cuando había salido de él.

Bill y Georg vieron a ________ cuando entró en el patio. Los dos estaban montados a caballo.

—Estábamos a punto de salir para ir a visitar a Tom —le dijo Bill—. ¿Quieres venir?
________ asintió con la cabeza. Tenía que preguntarle a su marido algunas cosas.

—¿Cómo te fue con Michelle? —se interesó Georg.

—Mike estaba en casa —dijo ________—. Esa chica parece total­mente aterrorizada por su hermano.
Georg soltó una florida maldición.

—Mike puede ser un auténtico bastardo. No le habrá hecho daño, ¿verdad?

—No, no es eso. Todo lo que Michelle dice de Tom no tiene sentido, vuestro hermano no es como ella le describió. Pero parece tan sincera que es imposible no creerla. Es necesario que hable con Tom.

—Adelante, entonces —dijo Bill—. Logan regresó del pueblo mientras estabas fuera y nos dijo que los ánimos están caldeados. Georg y yo queremos asegurarnos de que no le linchen.

Al llegar a la cárcel, Bill y Georg hablaron con Tom. No les per­mitieron entrar en el estrecho cobertizo, así que conversaron a tra­vés de la ventana enrejada. Mientras ellos cuchicheaban en voz baja, ________ observó a la multitud que se arremolinaba alrededor del edificio. Iban y venían, pero la hostilidad colectiva no variaba. ______ se puso rígida cuando vio que Mike Doolittle se unía al grupo y comenzaba a murmurar entre la gente. Sus palabras parecieron encender más los ánimos y algunas personas se adelantaron. _________ se volvió asustada y alertó a los hermanos de Tom.

—Ve a hablar con Tom, _______. Georg y yo nos encargaremos de todo —dijo Bill, abriéndose la chaqueta para mostrar el revólver que llevaba en la cadera.

________ miró a través de la estrecha ventana dubitativamente. No sabía cómo la recibiría Tom, ni siquiera si le hablaría. Estaba sen­tado en un banco con el ceño fruncido y, cuando la vio, profun­dizó el gesto todavía más.

—Te dije que te fueras a tu casa.
—Lo haré... pronto...
Él se levantó y se acercó a la ventana.

—Ya sabes lo que ocurrirá, ¿es por eso por lo que estás aquí? No tienes más que escuchar a esos tontos de ahí fuera, están se­dientos de sangre. Mike Doolittle quiere enviarme al infierno, pero me consuela saber que no conseguirá el dinero de los Kaulitz, nues­tro matrimonio ha frustrado sus planes. De todas maneras, Mike sabe de sobra que no me casaría con su hermana ni loco. Desafortuna­damente para mí, o John Reed o él conseguirán que me maten.

—No pueden ahorcarte —dijo _______ con ferocidad—. No es legal.
—¿Acaso ves a otro representante de la ley?
—Tus hermanos...

—_______, te lo voy a decir por última vez: ¡Vete a tu rancho! No te necesito aquí. No quiero que estés aquí. Todo ha acabado entre nosotros, estamos en paz. Nuestro matrimonio ha servido para sus propósitos.

—¿Por qué eres tan odioso?
Algo brilló en los ojos de Tom, pero desapareció con rapidez.

—No estoy siendo odioso, sólo soy práctico. Conoces de sobra las razones por las que nos casamos y todo ha terminado ya, _________. —Se dio la vuelta.

________ intentó sentirse furiosa, pero no pudo. Puede que Tom estuviera en lo cierto, pero ella no iba a marcharse.

—No te atrevas a darme la espalda, Tom. —Sus estridentes palabras hicieron que él girara la cabeza hacia ella—. Quiero saber la verdad. ¿Sedujiste a Michelle? ¿La dejaste embarazada? Ni siquiera voy a preguntarte si la golpeaste, porque no creo que seas capaz de esa clase de brutalidad.

_________ había captado su atención. Hubo un tenso silencio entre ellos, pero, finalmente fue él quien habló primero:

—Puede que sí, puede que no. ¿Qué más da? Piensa lo que quieras. —Se encogió de hombros—. Si crees que seduje a Michelle...

—No tuviste ningún problema para seducirme a mí —susurró ________.
Hubo un largo silencio en el que el aire pareció espesarse alre­dedor de ellos.

—Tú lo estabas deseando —dijo él sencillamente.

_________ intentó convencerse a sí misma de que Tom estaba herido y enfadado. Que, a menudo, la gente decía cosas hirientes cuando estaba sometida a mucha presión.

Contuvo un sollozo y alzó la barbilla en claro desafío.

—Dejar embarazada a una mujer no es nada del otro mundo y no pienso irme.

Tom observó la reacción de _________ con la mirada clavada en su rostro. No alcanzaba a imaginar qué era lo que la llevaba a per­manecer leal a él cuando había hecho todo lo posible para que le mandara a freír espárragos. Había llegado al extremo de intentar plantar dudas en su cabeza sobre si era o no culpable.

________ le había seguido y le había salvado de la horca; era mucho más de lo que hubiera hecho cualquier esposa, y él la recompen­saba actuando como un bastardo y mandándola a su casa.

Y ella se negaba a obedecerle.
Bruja terca.

En su boca se había dibujado una sonrisa cuando regresó al banco para contemplar con fascinación los feroces ojos azules de su esposa, su pelo del color del trigo maduro y aquellos labios rojos y exuberantes que suplicaban que la besara.

CHICAS... como lo prometido es deuda.... aqui les dejo el capi... ya que me falta poco por irme del trabajo jajaja...
Gracias Jennifer y Virgi.. por sus comentarios =D...
Espero que les guste mucho el capi...
Virgi, ya te agrege en el Facebook... estamos en contacto :)

Cuidence ...
Las Quiero
BYE =D


3 comentarios:

  1. si ya tee acepte hahahhaha sale me gusto el capitulo, ahi si que tom es terco ¬¬ pero me gusta xD bueno cuidate y que estes bien y SOY LA PRIMERA

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  2. Aww sii subiste *.*
    Pobre michelle ese estupido de Mike seguro la amenazoo.. Ya kiero q todo se aclare... Tom dejate ayudar por (tn) esta hermosa muy hermosa la fic .. Bye ;-)

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  3. ay me encanto!! ya quiero saber quien dejo embarazada a michelle y que se trae Mike, y Tom no seas tan cruel con tn no ves q quiere ayudarte, cuidate y espero el siguiente capi pronto :D

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