"CAPITULO 26"
______ se sentía absolutamente derrotada después de
visitar a Michelle. Seguía sin solucionar el problema y lo único que había conseguido
era que Mike Doolittle estuviera todavía más resentido, si es que eso era
posible. Evidentemente, Bill y Georg estaban tan preocupados como ella y el
estado de ánimo de los tres, sentados a la mesa para cenar, era de lo más
deplorable.
Bill
había oído en la ciudad que se esperaba la llegada del juez Walters en
cualquier momento, y compartió la deprimente noticia con Georg y _________.
—Espero
que el juez tenga un buen día —dijo Georg con la mirada clavada en el plato—.
Aunque suele ser un hombre justo la mayoría de las veces, se ha ganado el apodo
a pulso.
_______
le miró de reojo.
—¿Qué
apodo tiene, Georg?
—La
gente le llama el Juez de la Horca.
—Maldita
sea, Georg, ¡no deberías habérselo dicho!
Georg
le dirigió una mirada avergonzada.
—Lo
siento.
—Sin
embargo, es evidente que los cargos que le imputan a Tom no son tan graves como
para colgarle —dijo ________.
—Lo
serán si el juez los considera así —aclaró Georg—, pero no creo que ocurra. Tom
no ha hecho nada para merecer que le cuelguen y creo que Walters se mostrará de
acuerdo.
________
se levantó bruscamente de la mesa con expresión sombría.
—Por
favor, disculpadme.
—¡Georg!,
la has puesto nerviosa —dijo Bill
—_______
debe estar preparada para lo peor, por si acaso el juez dicta sentencia de
muerte contra Tom. ¿Qué haremos si ocurre eso?
—Ya
lo he pensado —dijo Bill en voz baja—. Si el juez es demasiado estricto con Tom,
le rescataremos de ese apestoso agujero que llaman cárcel.
—Espero
que no sea necesario. Si nos vemos forzados a infringir la ley, los tres nos
convertiremos en fugitivos.
Georg
y Bill intercambiaron unas miradas de preocupación, pero los dos sabían que
harían cualquier cosa para salvar a su hermano.
_____ visitó a Tom al día siguiente, intentando en
todo momento mantener una fachada alegre. Le llevó una deliciosa y tentadora
comida, preparada por el cocinero del rancho, que le pasó a través de la
ventana enrejada, pero él no se mostró demasiado interesado en comer y dejó los
alimentos en el suelo sin probarlos.
—¿Por
qué estás todavía aquí, ________?
_______
le dirigió una mirada llena de exasperación. Si no lo sabía, se lo iba a decir.
—Soy
tu mujer.
—Puede
que pronto seas mi viuda.
—¡No
digas eso!
—Seguro
que ya te han dicho que al juez Walters se le conoce como el Juez de la Horca.
—Lo
he oído, sí. Pero no puede colgar a un hombre inocente.
—Me
temo que las cosas no funcionan así.
—Ningún
juez va a ahorcarte por algo que no deja de ser una ofensa menor —insistió
___________
—¿Significa
eso que no regresarás a casa?
—¡Por
supuesto!
Él
la miró fijamente a través de la reja de la ventana con un ardor tan
perceptible que ella notó que se le derretían los huesos. Entonces, Tom sacó un
brazo por los barrotes y le acarició la mejilla y el cuello con el dorso de la
mano.
—Eres
demasiado terca para tu bien, __________ Kaulitz. No es fácil olvidarte porque
eres apasionada y leal. Pero ¿es posible que pueda confiar en ti? Si me dejo
llevar por mis sentimientos, estoy seguro de que acabaré sufriendo, lo nuestro
se acabaría convirtiendo en un absoluto desastre. En cuanto una mujer piensa
que ha pescado a un hombre, en cuanto le tiene en sus manos, le utiliza hasta
que ya no sirve a sus propósitos y busca una nueva víctima. No podría soportar
que me pasara eso contigo.
Aquella
retorcida opinión sobre las mujeres la dejó sin palabras; aunque no podía
culparle. Sus experiencias le habían dejado una profunda huella. Primero le
había traicionado su madre y luego su esposa; más tarde, Michelle había
asestado la puñalada definitiva. Así que no era de extrañar que temiera
involucrarse con una más. Aún así, _________ no era otra más, era la que
le amaba de verdad.
—Lamento
que opines así, Tom. Sin embargo soy distinta a las demás, sé que no he hecho
nada para ganarme tu confianza, pero te aseguro que si me quedo aquí es sólo
para ayudarte. Si eso te hace sentir mejor, iré hoy mismo a ver al abogado para
arreglar el divorcio.
El
tono decidido de sus palabras hizo que Tom diera un respingo. Era lo que
quería, ¿no? Cerró los ojos e imaginó a la dulce ________ apretada contra su
cuerpo, desnuda y húmeda para él, respondiendo a sus caricias con aquella
ansia inocente que le volvía loco y hacía que sólo pensara en poseerla. Se
había propuesto seducirla, pero ella se entregó voluntaria y generosamente y
él tomó todo lo que le ofreció.
«Sin
embargo, te obligó a casarte con ella», argumentó la parte más cruel de la mente
de Tom.
—Tom,
¿estás bien? —Llevaba tanto tiempo con los ojos cerrados que _______ había
comenzado a preocuparse.
Los
abrió de repente.
—Estoy
bien. El abogado se llama Chambers. Explícale todo lo ocurrido, él se ocupará
del resto.
_______
se tragó el nudo que tenía en la garganta y asintió con la cabeza antes de
darse la vuelta. No quería que Tom fuera testigo de lo mucho que le habían
dolido sus palabras. Él quería ser libre y, si eso hacía que se sintiera mejor,
ella accedería gustosa.
Al día siguiente, mientras estaban desayunando y discutiendo los planes de
la jornada, llegaron al rancho Kaulitz las últimas personas que ________
esperaba ver allí.
Un
sonoro golpe en la puerta principal hizo que Georg se pusiera de pie.
—Yo
abriré —dijo, empujando la silla hacia atrás.
__________
y Bill miraron sorprendidos a los visitantes y tampoco Georg parecía demasiado
complacido cuando los hizo pasar a la cocina.
—¿A
qué habéis venido? —preguntó Bill de malas maneras—. ¿A regodearos en el
sufrimiento de esta familia?
—No
te pongas así —dijo Mike Doolittle, que sin esperar invitación le indicó a su
hermana que se sentara en una silla vacía—. Michelle y yo hemos venido a
haceros una proposición que lo solucionará todo.
—No
queremos oír nada —gruñó Georg.
—Dejadle
hablar —intervino ________—. Tengo interés en escuchar lo que se le ha
ocurrido.
—Haced
caso a la señora. Queréis sacar a vuestro hermano de este apuro, ¿verdad?
Desconcertado,
Bill clavó la mirada en Michelle.
—¿Tu
hermana ha recuperado la cordura? ¿Va a decir la verdad?
Algo
brilló en las profundidades de los ojos de la joven antes de ocultarlo bajando
la mirada.
—No
saquéis conclusiones precipitadas —les advirtió Mike—. Mi hermana no ha
mentido. Pero está dispuesta a cambiar su historia para salvar a Tom. Dirá que
estaba tan afectada que confundió la realidad con la fantasía. Ya sabéis lo
soñadoras que pueden llegar a ser las mujeres y siempre ha ansiado casarse con
un Kaulitz.
—Y
mi hermano ha resultado el chivo expiatorio oportuno —observó Bill secamente—.
¿Cuál es tu propuesta, Doolittle?
—Como
Tom ya está casado —dijo, lanzando a _______ una mirada de desagrado—, no
tiene sentido esperar que recapacite y se case con Michelle. —Miró entonces a
Bill, con una taimada sonrisa en los labios—. Michelle desea con todas sus
fuerzas casarse con un Kaulitz, así que la he convencido para que se conforme
con uno de vosotros dos. —No esperó a ver la sorpresa que causaban sus palabras
antes de continuar—. Georg es todavía un crío, pero tú, Bill, tienes la edad
adecuada.
Como
los dos Kaulitz parecían demasiado aturdidos para hablar, fue _______ quién
tomó la palabra:
—Está
loco. Bill jamás aceptará una propuesta tan estúpida.
—No
le corresponde a usted tomar la decisión, señora. Michelle está dispuesta a
decirle a John Reed y al juez que Tom es inocente. Asegurará que se encontraba
confusa por lo ocurrido, pero que ahora recuerda claramente que llegó un
desconocido al rancho buscando trabajo cuando yo no estaba. Al encontrarla
sola, éste la atacó y violó y, cuando ella le amenazó con avisar a los vigilantes,
la golpeó duramente. Dirá que se inventó esa historia sobre Tom porque se
sentía demasiado avergonzada para admitir lo que ocurrió en realidad. Pero
claro, sólo contará esa historia si Bill está dispuesto a casarse con ella.
Bill
observó a Michelle, que todavía no había levantado la mirada y seguía sentada
en la silla mientras retorcía sin cesar un pañuelo entre las manos.
—¿Es
cierto eso, Michelle?
Todavía
manteniendo la vista baja, la joven respondió.
—Mike
dice la verdad.
—Lo
único cierto aquí es que Tom sedujo a mi hermana, la dejó embarazada y la
golpeó cuando ella le exigió que se casaran —dijo él con acritud—. Pero Michelle
está dispuesta a mentir con tal de que uno de los Kaulitz dé su apellido al
bebé, sin importar qué hermano sea. Ya que Tom está casado, Bill servirá
perfectamente.
—¿Y
si le cuento al juez todo lo que me acabáis de decir? —exigió Bill.
Mike
no pareció preocupado.
—Michelle
lo negará, por supuesto, y se ceñirá de nuevo a la historia original. Piénsalo
si quieres, Bill, aunque no queda demasiado tiempo. Ten en cuenta que si te
casas con mi hermana, Tom quedará libre. Por supuesto, el matrimonio tendrá que
celebrarse antes de decir nada.
—Jamás
había visto una mente tan diabólica —le acusó Georg, cerrando los puños para
contener el evidente deseo de golpear a Mike—. ¿Qué esperas ganar con esto?
Seguro que ya has maquinado algo al respecto.
—Por
supuesto, espero que Bill comparta parte del dinero con su esposa. Que ella,
por supuesto, repartirá con su cariñoso hermano. —De repente, la expresión de Mike
pasó de desagradable a interesada—. Por cierto, necesito cinco mil dólares de
inmediato para pagar algunas deudas.
—Entonces
—se burló Bill—, todo se reduce a un tema económico ¿verdad? Y si te pago pero
no me caso con Michelle. ¿No sería suficiente?
Mike
frunció el ceño.
—No.
Mi hermana necesita que alguien reconozca a su bastardo. Y sólo se conformará
con un Kaulitz.
—¡No
puedes estar dispuesto a ceder a esta farsa, Bill! —gritó _______ indignada—.
Es un chantaje.
Notó
que se ruborizaba al hacer la acusación; ella misma había chantajeado a Tom
para que se casara. Aunque había actuado movida por la desesperación, había
hecho lo mismo que los Doolittle. Lo que Mike requería de Bill no era peor que
lo que ella le había exigido a Tom. Aquel pensamiento la hizo comprender con
claridad por qué Tom odiaba la idea de seguir casado: lo había coaccionado y se
encontraba en una situación que no podía tolerar.
—¿Me juras que liberarás a Tom si me caso con Michelle?
—preguntó Bill. Su voz sonaba demasiado tranquila y controlada para pertenecer
a un hombre conocido por su volátil carácter, y _______ supo que explotaría en
cualquier momento.
—¡Maldita
sea, Bill! ¡Te has vuelto loco! —estalló Georg—. Tom no querría que te
sacrificaras por él. Odiaría esa idea con toda su alma y tú lo sabes.
—Tom
no está aquí —dijo Bill con los dientes apretados.
—Eres
muy listo, Kaulitz —dijo Mike con una sonrisa burlona.
—¿Cuánto
tiempo tendríamos que permanecer casados? —quiso saber Bill.
—Si
de mí dependiera, para siempre. Pero me siento magnánimo, lo único que quiero
es que sigas casado con ella hasta que dé a luz para que el niño tenga un
apellido. En la familia Doolittle no hay bastardos, y así seguirán las cosas.
Y, si os divorciáis, Michelle espera conseguir un provechoso acuerdo, por
supuesto.
—Te
equivocas, Doolittle —gritó Georg—. Ya hay un bastardo en la familia Doolittle.
Se llama Mike.
A
Mike no pareció afectarle el insulto.
_______
miró a Michelle y decidió abordar el problema desde otro ángulo. La joven había
oído todo lo que allí se decía sin abandonar aquella actitud sumisa, sin
mostrar el más leve desacuerdo con su hermano. Decidió que sería mejor intentar
hacer razonar a la muchacha.
—Michelle,
¿no tienes nada que decir al respecto? —preguntó ________, inclinándose para
mirar a la pálida mujer—. ¿Deseas realmente tener un marido que no te quiere?
—Mi
bebé necesita un apellido —dijo en voz baja y lanzando una cautelosa mirada a
su hermano antes de continuar—. Mike me quiere, desea lo mejor para mí.
—Pero
lo cierto es que te violó y golpeó un desconocido, ¿verdad? —la desafió _________,
yendo directa al grano.
—No...
no ocurrió eso. Por favor, no me haga más preguntas.
—¡Cobarde!
—gritó _________.
—Deje
de acosar a mi hermana —le advirtió Mike—. Como pueden observar se encuentra en
un estado delicado. —Se volvió hacia Bill—. ¿Qué, Kaulitz? ¿Cerramos el trato?
—A
Tom no le gustaría —dijo _______.
—¡No
aceptes, Bill! —intervino Georg airadamente—. Este bastardo piensa que estamos
en sus manos, pero no es cierto. El juez nos dará la razón.
—Claro,
esperad —les sugirió Mike taimadamente—. Corre el rumor de que John Reed ha
convencido a los vigilantes para linchar a Tom antes de que llegue el juez.
Piensan tomar la cárcel mañana por la noche.
_________
soltó un gemido.
—¡Tenemos
que impedirlo!
—No
podréis evitarlo —dijo Mike—. La gente del pueblo apoya a Reed y en el rancho
no tenéis hombres suficientes para detenerles.
—Tiene
razón —admitió Georg a regañadientes—. Reed le odia desde que Katia... —Lanzó
una mirada avergonzada a ________—. Desde que Katia le prefirió antes que a él.
Reed sabe de sobra que el juez se limitará a multar a Tom o a sentenciarle a
una pena leve y no puede aceptarlo. Walters puede ser conocido como el Juez de
la Horca, pero no colgará a un hombre inocente.
—¿Estás
diciendo que no podemos impedir de ninguna manera un linchamiento ilegal?
¡Menuda parodia de justicia! —________ estaba tan agitada que apenas podía
hablar.
—Sí,
podemos hacer algo —dijo Bill, en tono de resignación—. Georg, vete al pueblo
y trae contigo al reverendo.
Georg
palideció.
—¡No
puedes!
—Haz-lo-que-te-he-dicho
—pronunció Bill en tono firme y decidido.
Georg
pudo leer en el implacable tono de su hermano y en la expresión de su rostro
que estaba totalmente dispuesto a llevar a cabo esa insensatez. Nada de lo que
él le dijera o hiciera le haría cambiar de idea. Pero, a pesar de todo, tenía
que intentarlo.
—¿Estás
seguro, Bill?
—Hazlo,
Georg.
El
joven dio un portazo al salir. Bill esperó a que Georg estuviera camino del establo
antes de hablar.
—No
esperes que viva con tu hermana, Doolittle. No insultaré a mi familia
trayéndola a casa. Le daré mi nombre y el dinero que quieres, pero nada más. Es
la única condición que pongo, pero si no estás de acuerdo, no me casaré.
Mike
miró a Bill con los ojos entrecerrados, luego se volvió hacia Michelle.
—¿Qué
opinas?
Como
si le sorprendiera ser incluida en la decisión, la joven levantó la cabeza de
golpe.
—¿Debo
aceptar, Mike?
—Por
supuesto, querida. —Su voz tenía un tono amenazador—. Es lo más correcto, ya
no puedes tener a Tom, pero Bill también es un Kaulitz y en ciertos aspectos,
incluso es una elección mejor. Tu bebé tendrá un apellido.
—Eres
tan corrupta como tu hermano, Michelle —la acusó _______—. Todos sabemos que Tom
jamás golpearía a una mujer. —Sin embargo no aseguró que no era el padre de ese
niño pues, aunque intentaba con todas sus fuerzas no pensar que él podría haber
seducido a Michelle, era demasiado diestro en esas cuestiones.
—Bueno,
hermanita —aguijoneó Mike—, ¿aceptas los términos? ¿Te conformas con Bill en
vez de Tom?
Michelle
miró a Bill. Su expresión la asustó y pensó que era bueno no tener que vivir
bajo el mismo techo que un hombre tan enfadado, sin embargo no le sorprendía
que estuviera molesto. Mike también se comportaba así en algunas ocasiones;
aunque solía mantener bajo control su brutalidad, a veces, cuando... Negó con
la cabeza sin permitir que aquellos desagradables pensamientos inundaran su
mente. Si se negaba a pensar en ello, casi podía llegar a creer que Tom Kaulitz
era realmente el padre de su hijo.
—No
me importa que Bill no quiera vivir conmigo. Mi bebé tendrá el apellido
igualmente. —Miró a Mike como si buscara su aprobación, que él le ofreció con
una amplia sonrisa.
—Bueno,
ahora nos quedaremos aquí sentados a esperar al reverendo. La señora Kaulitz y
Georg serán los testigos y yo entregaré a mi hermana en ausencia de mi padre.
—¿Qué
opina tu padre de todo esto? —preguntó Bill con curiosidad—. Se tiene que haber
dado cuenta de que Michelle está en estado.
—El
viejo está demasiado débil para darse cuenta de nada —se burló Mike—. Se cree
todo lo que le decimos. Ayer le mencioné que Michelle pronto obtendrá un padre
para su hijo y pareció quedar conforme.
—Qué
conveniente para ti, ¿verdad?
—¡Maldita
sea! Los Kaulitz os consideráis mejores que los demás ¿verdad? Pero da igual,
de cualquier manera, mi hermana llevará vuestro apellido. Y, si yo fuera tú, me
quedaría con ella. Una vez que nazca su pequeño bastardo, podrías encontrarle
alguna utilidad.
—Si
no estuviera en juego la vida de Tom, os echaría de aquí a patadas —gruñó Bill,
conteniendo por los pelos su temperamento. Estaba a punto de volverse loco y
no sabía cuánto tiempo lograría mantener los puños alejados de la cara de Mike.
Procurando
relajar un poco la explosiva atmósfera, ________ intentó que Bill se sentara y
se relajara. Pasarían por lo menos dos horas antes de que Georg regresara con
el reverendo.
—Tengo
cosas que hacer —dijo Bill, dirigiéndose a la puerta—. Atiende a nuestros invitados,
_________.
—¡No
se te ocurra largarte de aquí! —le gritó Mike.
—No
irá a ningún sitio si es la vida de su hermano lo que corre peligro —dijo __________—.
Será mejor que tomemos un café mientras esperamos.
CHICAS.... espero les guste el capi =).. y se los deje largo, para no dejarlas TAN intrigadas jajajaja xd....
y ya saben si veo comentarios y si puedo por mi trabajo en la tarde les subo otro capi =)
Cuidence
Las Quiero
BYE =D
"CAPITULO 25"
_______
encontró el rancho Rocking D sin problemas. Ignoró a los vaqueros que
interrumpieron su trabajo para mirarla de manera lasciva cuando entró en el
patio y se bajó del caballo. Aquellos hombres parecían un montón de vagos
redomados, más interesados en descansar apoyados en la cerca que en repararla.
El rancho y las edificaciones anexas estaban en muy mal estado y pedían a
gritos ser arreglados; le recordaba a su propio rancho antes de que Tom
cambiara las cosas.
Haciendo
acopio de valor, _______ subió los escalones del porche y llamó a la puerta;
golpeó la hoja dos veces y estaba a punto de hacerlo una tercera vez cuando la
abrió una hermosa rubia con los ojos de color chocolate y el cutis cremoso. Era
menuda, muy frágil y estaba... muy embarazada.
—¿Qué
quiere? —preguntó Michelle con nerviosismo. Parecía asustada por algo y ________
se preguntó quién o qué la habrían puesto tan nerviosa—. ¿Quién es usted?
—¿Puedo
entrar?
—No...
sé. Estoy sola.
—Es
con usted con quien quiero hablar. —Pasó junto a Michelle y se encontró en el
interior de una sala dominada por una enorme chimenea.
Michelle
cerró la puerta y siguió a ________.
—¿Quién
es usted? —repitió.
—¿Puedo
sentarme? —preguntó _________, hundiéndose en un sofá sin esperar respuesta y
dando palmaditas en el asiento para que la otra mujer se sentara a su lado.
Sorprendida
por los modales más bien impertinentes de su visita, Michelle se sentó sin
poder apartar los ojos de las piernas de _______, embutidas en unos pantalones.
—Jamás
había visto a una mujer vestida así. ¿Es usted amiga de Mike?
_______
esbozó una tensa sonrisa.
—Nada
de eso. Soy ________ Kaulitz, la esposa de Tom.
A
Michelle se le descompuso la cara y se puso en pie con rapidez.
—¿Sabe
lo que ha hecho? ¡Lo ha echado todo a perder! No sé cómo se atreve a venir a mi
casa.
—Lo
siento, Michelle, pero tengo que saber qué fue lo que ocurrió realmente entre Tom
y usted. Conozco muy bien a mi marido y no creo que sea capaz de hacer las
terribles cosas de las que le acusa.
_________
vio que a Michelle le temblaban los labios y temió que se echara a llorar.
—No
quiero contrariarla, sé que no es bueno que una mujer en su estado esté
sometida a fuertes emociones pero, por favor, cuénteme qué es lo que sucedió
entre Tom y usted.
—¿Qué
le ha dicho Tom?
—Niega
todo... Dice que no le hizo daño.
Michelle
entrecerró los ojos.
—Sí,
bueno...
—¡Cuéntale
la verdad a esta zorra, Michelle! —_________ pegó un brinco y se colocó al lado
de la otra joven cuando Mike Doolittle entró en la sala hecho un basilisco.
—Mike,
creía que habías ido al pueblo.
________
no había visto jamás tanto miedo en la cara de una mujer; Michelle parecía
haberse quedado petrificada.
—Allí
me dirigía cuando el caballo comenzó a cojear. Los hombres me dijeron que
había venido una visita y me acerqué a ver de quién se trataba. Observo que he
llegado justo a tiempo. Adelante, Michelle. Cuéntale a la esposa de Kaulitz lo
que te hizo su marido.
Los
ojos de Michelle se llenaron de lágrimas.
—¿Tengo
que hacerlo, Mike? Ya se lo he contado al médico, a los Kaulitz y a John Reed. No creo que...
Mike
se acercó amenazadoramente a su hermana y blandió un enorme puño ante su cara.
—Lo
contarás las veces que haga falta. Somos una familia orgullosa y Tom Kaulitz no
va a salirse con la suya. Los habitantes del pueblo ya están pidiendo a gritos
un linchamiento, así que cuéntale, Michelle, cuéntaselo todo.
________
observó cómo la otra joven retrocedía llena de temor, confirmando su suposición
de que allí pasaba algo raro. ¿Por qué a esa joven le daba tanto miedo su
hermano?
La
rubia comenzó a hablar en voz tan baja que _________ tuvo que esforzarse para
escucharla.
—T-T-Tom
acostumbraba a visitar a mi padre todas las semanas, aunque acabó viniendo con
más frecuencia, portándose siempre de una manera muy amable y solícita
conmigo. Mike no estaba mucho en casa y yo me ocupaba de mi padre lo mejor que
podía. Como puede ver, el rancho no marcha bien y Tom se preocupaba por mis
necesidades, y yo... yo creí que le importaba. —Le lanzó a Mike una mirada
llorosa y suplicante—. ¿Es necesario que siga?
—Cuéntaselo
todo —dijo Mike con voz firme e intimidante.
Michelle
se humedeció los labios y continuó:
—Un
día, Tom comenzó a besarme y no se detuvo cuando se lo pedí. Me asusté y me
zafé de él, pero se rió de mí. Yo quise gritar, pero él siguió besándome y
diciéndome lo mucho que me deseaba. —Comenzó a llorar, a sollozar, como si
recordara aquello con horror—. Al cabo de un rato no me importaba hacer cualquier
cosa que me pidiera.
________
conocía la sensación. Tom sólo tenía que tocarla y ella se derretía en sus
brazos.
—¿Tom
te violó? —preguntó _______ en voz baja, atascándose al decir aquella palabra.
—No...
no fue así. Me dijo cosas. Cosas que me hacían sentir especial. Me sedujo y yo
fui tan ingenua como para creer que le importaba. —Michelle vaciló y le lanzó a
su hermano una mirada suplicante.
—Sigue
—dijo Mike sin piedad.
—Nosotros...
Tom y yo... hicimos el amor muchas veces después de aquello. Entonces, un día
me enteré de que estaba embarazada. Apenas pude contener mi impaciencia para
contárselo. Le amaba locamente y pensaba que nos casaríamos y viviríamos
felices con nuestro hijo.
—¿Qué
dijo Tom cuando se lo contaste? —preguntó _______, temiendo oír la respuesta. Michelle
parecía tan ingenua, tan sincera, que era difícil no creer lo que decía.
—Tom
cambió cuando le expliqué que íbamos a tener un hijo —continuó—. Se convirtió
en un monstruo. Me dijo que era una pequeña idiota y que sólo valía para una
cosa.
—¡No!
Tom jamás diría una cosa así —negó _________, incapaz de conciliar las palabras
de Michelle con el hombre que conocía y amaba.
—Cuando
le pedí que se casara conmigo y que le diera un nombre a nuestro hijo, me
abofeteó. De repente se volvió contra mí como si se hubiera vuelto loco,
comenzando a darme puñetazos en la cara, en el estómago, parecía no importarle
donde me pegaba. No sé durante cuánto tiempo continuó porque me desmayé. El
médico me dijo que era una suerte que estuviera viva y que no hubiera perdido
al bebé.
_________
se mantuvo impávida como una estatua durante todo el relato. No quería creer a Michelle,
pero...
—¿Ha
escuchado suficiente? —preguntó Mike en tono malévolo—. Su marido hizo que mi
hermana pasara por un infierno y lo pagará. Podría haberse casado con Michelle
si usted no lo hubiera cazado.
—¿Por
qué quiere su hermana casarse con un hombre que se ha portado así con ella?
—preguntó _______ cuando por fin recuperó la capacidad de hablar.
—Yo
me hubiera asegurado de que se portara bien con ella una vez que estuvieran
casados —dijo Mike en tono burlón—. Mi familia jamás ha pasado la vergüenza de
tener un bastardo en su seno.
Michelle
gimió.
—Oh,
Mike, ¿cómo puedes decir tal cosa cuándo...?
Él
la cogió del brazo y hundió los dedos en su carne.
—¡Cállate!
—le exigió.
Michelle
apretó los labios hasta que se le pusieron blancos.
—Ya
que Tom está casado, ¿por qué no intentan llegar a un acuerdo económico con él
—sugirió ________—, y retiran los cargos? No les sirve de nada que esté preso.
Mike
le dirigió a _________una sonrisa realmente malvada.
—Ah,
no, no se escapará tan fácilmente. Michelle tiene esperanzas de emparentar con
los Kaulitz y no quiero que mi hermanita se decepcione.
—¿Está
sugiriéndome que me divorcie de mi marido? —preguntó __________.
—No
estoy sugiriendo nada. Cuando haya decidido qué es lo que quiero, se lo
comunicaré. He estado meditando sobre el tema desde que me enteré de que Tom ya
está casado. Y no crea que no sé por qué se casó Tom con usted.
_______
no quería escuchar las razones de Mike. Aquel hombre era odioso; grande,
exigente y asqueroso. Ella ya se había tropezado antes con alguno de esa
calaña. Poseía una buena presencia física, con el pelo rubio y los ojos
castaños, igual que su hermana; pero __________ sabía que era un matón. ¿Qué le
habría hecho a su hermana para que estuviera tan aterrorizada?, se preguntó.
Dio un paso hacia la puerta para marcharse, ya había oído más de lo que deseaba
sobre aquel supuesto asunto entre Michelle y Tom.
—¿Ya
ha escuchado suficiente? —la acosó Mike despiadadamente al ver que _________
retrocedía—. Quizá debería quedarse un rato más y comparar apuntes con mi
hermana sobre cómo se comporta Tom en la cama.
—¡Mike,
por favor! —La cara de Michelle adquirió un profundo rubor.
—Todavía
está a tiempo de decir la verdad —dijo ________—. Sé que Tom no es capaz de
hacer lo que me ha contado, él jamás haría daño a una mujer. Por favor, diga la
verdad antes de que sea demasiado tarde. ¿Le tiene miedo a su hermano? Si es
por eso por lo que...
—¡Váyase!
—gritó Mike, amenazando a ______ con el puño—. Está molestándola.
_________
no discutió. Estaba deseando salir de allí. Mike Doolittle era un matón
despiadado que tenía a su hermana aterrorizada.
—Me
voy —dijo, lanzándole a Michelle una mirada compasiva—. Me encontrará en el
rancho Kaulitz si se decide a contar la verdad.
No
importaba lo que pensara de aquella mujer y de las mentiras que le había
contado sobre Tom, sentía lástima por ella; vivir con un hermano como Mike
debía ser un infierno.
Mientras
regresaba al rancho Kaulitz, ________ revisó cada palabra de la conversación.
La joven parecía tan convincente que era difícil no creer su historia. No le
extrañaba que los habitantes de Dry Gulch se alzaran en armas para vengar lo
sucedido. Pero Michelle también era una víctima; aunque, ¿de quién?
Aquella
situación era tan enigmática como desoladora. ¿Tendría Tom Kaulitz dos caras? La que ella conocía y la que había
mostrado con Michelle. Cuanto más lo pensaba, más convencida estaba de que
algo no encajaba, algo que había pasado por alto durante su visita. El miedo de
Michelle, el extraño comportamiento de Mike... Nada tenía sentido. ¿Qué clase
de retribución tenía en mente Doolittle? Fuera lo que fuera, a los Kaulitz no
les gustaría. Cuando regresó al rancho no estaba menos confundida que cuando
había salido de él.
Bill
y Georg vieron a ________ cuando entró en el patio. Los dos estaban montados a
caballo.
—Estábamos
a punto de salir para ir a visitar a Tom —le dijo Bill—. ¿Quieres venir?
________
asintió con la cabeza. Tenía que preguntarle a su marido algunas cosas.
—¿Cómo
te fue con Michelle? —se interesó Georg.
—Mike
estaba en casa —dijo ________—. Esa chica parece totalmente aterrorizada por
su hermano.
Georg
soltó una florida maldición.
—Mike
puede ser un auténtico bastardo. No le habrá hecho daño, ¿verdad?
—No,
no es eso. Todo lo que Michelle dice de Tom no tiene sentido, vuestro hermano
no es como ella le describió. Pero parece tan sincera que es imposible no
creerla. Es necesario que hable con Tom.
—Adelante,
entonces —dijo Bill—. Logan regresó del pueblo mientras estabas fuera y nos
dijo que los ánimos están caldeados. Georg y yo queremos asegurarnos de que no
le linchen.
Al llegar a la cárcel, Bill y Georg hablaron con Tom. No les permitieron
entrar en el estrecho cobertizo, así que conversaron a través de la ventana
enrejada. Mientras ellos cuchicheaban en voz baja, ________ observó a la
multitud que se arremolinaba alrededor del edificio. Iban y venían, pero la
hostilidad colectiva no variaba. ______ se puso rígida cuando vio que Mike
Doolittle se unía al grupo y comenzaba a murmurar entre la gente. Sus palabras
parecieron encender más los ánimos y algunas personas se adelantaron. _________
se volvió asustada y alertó a los hermanos de Tom.
—Ve
a hablar con Tom, _______. Georg y yo nos encargaremos de todo —dijo Bill,
abriéndose la chaqueta para mostrar el revólver que llevaba en la cadera.
________
miró a través de la estrecha ventana dubitativamente. No sabía cómo la
recibiría Tom, ni siquiera si le hablaría. Estaba sentado en un banco con el
ceño fruncido y, cuando la vio, profundizó el gesto todavía más.
—Te
dije que te fueras a tu casa.
—Lo
haré... pronto...
Él
se levantó y se acercó a la ventana.
—Ya
sabes lo que ocurrirá, ¿es por eso por lo que estás aquí? No tienes más que
escuchar a esos tontos de ahí fuera, están sedientos de sangre. Mike Doolittle
quiere enviarme al infierno, pero me consuela saber que no conseguirá el dinero
de los Kaulitz, nuestro matrimonio ha frustrado sus planes. De todas maneras, Mike
sabe de sobra que no me casaría con su hermana ni loco. Desafortunadamente
para mí, o John Reed o él conseguirán que me maten.
—No
pueden ahorcarte —dijo _______ con ferocidad—. No es legal.
—¿Acaso
ves a otro representante de la ley?
—Tus
hermanos...
—_______,
te lo voy a decir por última vez: ¡Vete a tu rancho! No te necesito aquí. No
quiero que estés aquí. Todo ha acabado entre nosotros, estamos en paz. Nuestro
matrimonio ha servido para sus propósitos.
—¿Por
qué eres tan odioso?
Algo
brilló en los ojos de Tom, pero desapareció con rapidez.
—No
estoy siendo odioso, sólo soy práctico. Conoces de sobra las razones por las
que nos casamos y todo ha terminado ya, _________. —Se dio la vuelta.
________
intentó sentirse furiosa, pero no pudo. Puede que Tom estuviera en lo cierto,
pero ella no iba a marcharse.
—No
te atrevas a darme la espalda, Tom. —Sus estridentes palabras hicieron que él
girara la cabeza hacia ella—. Quiero saber la verdad. ¿Sedujiste a Michelle?
¿La dejaste embarazada? Ni siquiera voy a preguntarte si la golpeaste, porque
no creo que seas capaz de esa clase de brutalidad.
_________
había captado su atención. Hubo un tenso silencio entre ellos, pero, finalmente
fue él quien habló primero:
—Puede
que sí, puede que no. ¿Qué más da? Piensa lo que quieras. —Se encogió de
hombros—. Si crees que seduje a Michelle...
—No
tuviste ningún problema para seducirme a mí —susurró ________.
Hubo
un largo silencio en el que el aire pareció espesarse alrededor de ellos.
—Tú
lo estabas deseando —dijo él sencillamente.
_________
intentó convencerse a sí misma de que Tom estaba herido y enfadado. Que, a
menudo, la gente decía cosas hirientes cuando estaba sometida a mucha presión.
Contuvo
un sollozo y alzó la barbilla en claro desafío.
—Dejar
embarazada a una mujer no es nada del otro mundo y no pienso irme.
Tom
observó la reacción de _________ con la mirada clavada en su rostro. No
alcanzaba a imaginar qué era lo que la llevaba a permanecer leal a él cuando
había hecho todo lo posible para que le mandara a freír espárragos. Había
llegado al extremo de intentar plantar dudas en su cabeza sobre si era o no
culpable.
________
le había seguido y le había salvado de la horca; era mucho más de lo que
hubiera hecho cualquier esposa, y él la recompensaba actuando como un bastardo
y mandándola a su casa.
Y
ella se negaba a obedecerle.
Bruja
terca.
En
su boca se había dibujado una sonrisa cuando regresó al banco para contemplar
con fascinación los feroces ojos azules de su esposa, su pelo del color del
trigo maduro y aquellos labios rojos y exuberantes que suplicaban que la besara.
CHICAS... como lo prometido es deuda.... aqui les dejo el capi... ya que me falta poco por irme del trabajo jajaja...
Gracias Jennifer y Virgi.. por sus comentarios =D...
Espero que les guste mucho el capi...
Virgi, ya te agrege en el Facebook... estamos en contacto :)
Cuidence ...
Las Quiero
BYE =D
"CAPITULO 24"
_______ había esperado intercambiar unas palabras en
privado con Tom antes de que John Reed lo encerrase en el cobertizo que utilizaban
como cárcel, pero los acontecimientos se precipitaron después de que Mike Doolittle
se enteró de que Tom ya estaba casado. El intrigante hermano de Michelle se
había quedado lívido de furia y la emprendió contra Tom y ________, azuzando a
la gente contra ellos. Así que cuando las cosas se pusieron realmente feas,
Bill y Georg la hicieron subir al caballo y la alejaron de aquel caos. ________
seguía sin asimilar lo sucedido cuando llegó al rancho Kaulitz.
Nunca
hubiera supuesto que albergaran unos sentimientos tan violentos hacia su marido.
¿Qué habrían hecho los Kaulitz en su juventud para haberse granjeado la
animosidad de tanta gente?, se preguntó. Regresar casado a Dry Gulch no había
ayudado a la causa de Tom. Mike Doolittle había conseguido provocar en los
habitantes del pueblo un salvaje frenesí. Si Tom hubiera regresado a Dry
Gulch, admitido haber dejado embarazada a Michelle y después se hubiera casado
con ella, con el tiempo le hubieran perdonado; pero había cometido el
imperdonable pecado de contraer matrimonio con otra y ahora todos querían
lincharle.
_________
se tranquilizó un poco al saber que Bill y Georg planeaban proteger a Tom en
todo momento ya que, lamentablemente, parecía la única manera de impedir que
hubiera una ejecución ilegal antes de que el juez apareciera por el pueblo en
su periplo habitual. Teniendo tantas cosas por las que preocuparse, ________
pasó una mala noche.
A la mañana siguiente, ________ entró en la cocina y se sirvió una taza
de café que llevó a la mesa para poder continuar con sus silenciosas
meditaciones mientras lo bebía.
Bill
entró en la cocina.
—¿Qué
te parece nuestro rancho? —preguntó a _______ cuando la vio.
El
día anterior, la joven estaba demasiado exhausta, por lo que apenas pudo hacer
otra cosa que dar cuenta de la excelente cena que había preparado el cocinero
de los Kaulitz antes de irse a la cama. Sin embargo, por la mañana había tenido
tiempo de observar más detenidamente el hogar de Tom. En algunas cosas era
mejor que Circle F y en otras no había comparación.
—Es
impresionante —admitió _________, contemplando a través de la ventana la cima
cubierta de nieve de una montaña lejana—. Esta casa es mucho más grande que la
mía, pero le falta un toque femenino.
—Tenemos
un ama de llaves que se ocupa de las tareas diarias, pero la única mujer que
vivió aquí después de que se fuera nuestra madre fue la primera esposa de Tom,
y no se quedó ni tres meses. Ha sido un lugar exclusivamente masculino desde
que puedo recordar.
—Lo
siento, no tenía intención de... —dijo ________, temiendo estar resucitando
dolorosos recuerdos.
—No
te disculpes —dijo Bill con severidad—. Mis hermanos y yo no necesitamos que
nos tengan lástima. Pero me gustaría mucho saber cómo es que Tom y tú habéis
llegado a ser marido y mujer. Conozco bien a mi hermano, y no es de los que se
casan.
—Ya
te dije ayer que preferiría que fuera Tom quien contara...
—Pero
como él no puede hacerlo, me gustaría que me lo explicaras tú.
—¿De
qué estáis hablando? —dijo Georg cuando entró por la puerta trasera y vio a Bill
y _______ sentados a la mesa.
—Siéntate
—le invitó Bill—. _______ estaba a punto de explicarme como consiguió pescar a
Tom.
—Esa
sí debe ser una historia interesante, no me la perdería por nada del mundo
—dijo Georg, moviendo una silla con la punta de la bota para sentarse.
______
estudió a sus cuñados con los ojos entornados. Los dos eran muy guapos y tenían
buena planta. Aunque parecían hombres duros, le daba la sensación de que, si
rascabas un poco la superficie, serían cariñosos y leales. Pensó que acabarían
encontrando mujeres dignas de su amor. No podía culparles de que, en ese momento,
estuvieran preocupados por la apresurada boda de su hermano.
Georg
le dirigió una mirada calculadora.
—Adelante,
________, cuéntanos como conseguiste coaccionar a Tom para que se casara
contigo.
______
clavó la mirada en los ojos verdes de Georg, muy distintos a los de su hermano
mayor. Poseía unas pobladas cejas negras que ahora estaban fruncidas y en los
duros rasgos de su boca resaltaban unas tensas líneas blancas alrededor de los
labios. Su pelo, aunque no tan negro como el de Tom, era lo suficientemente oscuro
para realzar la tez morena y darle cierto aire de peligro.
—¿Qué
te hace pensar que le coaccioné?
—Conocemos
a Tom demasiado bien —explicó Georg—, jamás ha pensado en volver a casarse.
________
centró a continuación la atención en Bill, el mediano. Tenía el pelo más claro
que su marido y sus ojos tendían más al color avellana que al verde, pero eran
igual de impresionantes que los del resto de los Kaulitz, gracias a las
diminutas motas doradas que brillaban en el centro del iris. Había algo duro e
inclemente en aquellas profundidades insondables. Algo le decía a ________ que
de los tres, Bill era el menos inclinado a aceptar compromisos y al que menos
le importaría sacrificarse por sus hermanos.
—Tienes
razón —dijo ______ lentamente, deseando poder hacer que lo sucedido no
pareciera tan crudo y condenatorio. Pero no parecía que ni Bill ni Georg
estuvieran dispuestos a conformarse con otra cosa que no fuera la verdad—. No
voy a mentiros ni a deciros que Tom se casó conmigo porque se enamoró locamente
de mí.
—¿Tom
locamente enamorado? Pensaría que es un chiste —se rió Georg
Bill
no dijo nada, esperando que la joven continuara. Recordó la ternura con la que
Tom la había tratado y la ansiedad que mostró por su bienestar. No recordaba
que su hermano hubiera mirado nunca a una mujer de la manera en que la había
mirado a ella.
_______
bajó la mirada a las manos, que tenía apoyadas con firmeza sobre la mesa.
—Tom
no tuvo otra alternativa. Le obligué a casarse conmigo.
—¿Le
obligaste? —La voz de Bill rezumaba furia contenida—. Me resulta increíble.
¿Por qué no empiezas por el principio?
La
tensión en la estancia era palpable.
—Encontré
a Tom en el sótano de mi casa. Había recibido un disparo y estaba al borde de
la muerte. Después de que Manuel lograra sacarle la bala, le cuidé hasta que,
poco a poco, recuperó la salud.
—¿Quién
es Manuel? —preguntó Georg.
—Hace
años era capataz en el rancho, pero ya es un anciano. Ahora hace tareas menores
y es mi amigo.
—¿Quién
disparó a Tom? —inquirió Georg.
—Los vigilantes.
—Sigue
—la urgió Bill—. ¿Qué sucedió después de que le salvaras la vida?
—Un
día, John Reed y los vigilantes aparecieron en la puerta de mi casa. Querían
saber si había visto a Tom por allí. Me dijeron que le perseguían porque había
dejado encinta a una mujer en Dry Gulch y que, tras darle una paliza, se había
dado a la fuga, pero yo no creí que Tom fuera capaz de una cosa tan terrible,
así que les despisté.
—Y
Tom se casó contigo por gratitud —se rió Georg—. ¡Imposible!
—Necesitaba
a Tom. Yo estaba a punto de perderlo todo por culpa de Mario Rivas, el banquero
de Rolling Prairie, cuyo objetivo era poseer tanto mis tierras como a mí. Me
dijo que mi padre había hipotecado el rancho antes de morir, aunque yo sabía
que era mentira. Así que pensé que si me casaba con Tom, se daría por vencido.
Bill
negó con la cabeza lleno de incredulidad.
—No
me puedo crees que Tom accediera a llevar a cabo un plan tan insensato. No es
de los que se casan, dan igual las circunstancias.
_______
tragó saliva.
—Es
que no estaba de acuerdo. Pero estaba herido y demasiado débil para dejar el
lecho, así que le amenacé; le dije que enviaría a buscar a los vigilantes si
no se casaba conmigo. —Al ver que Bill contenía el aliento, añadió—: No es una
disposición permanente. Le dejé claro que podría pedir la anulación una vez que
sirviera a mis propósitos.
—¡Le
utilizaste! —la acusó Georg.
_______
se sintió herida.
—Quizá.
Pero tú no conoces la historia completa. Más bien nos utilizamos el uno al
otro. Le salvé la vida. Así que me lo debía. —Sostuvo la mirada de Georg—. La
deuda quedó saldada por completo cuando él arriesgó su vida para obtener las
pruebas que demostraron que las reclamaciones de Rivas sobre mi rancho eran
falsas. Si se quedó más tiempo fue porque no tenía otro lugar al que ir.
Tanto
Bill como Georg permanecieron inmóviles. ________ se temió que no la creyeran.
¿La echarían de su casa? Supuso que era más que probable.
—Bueno,
hay una cosa que no entiendo —dijo Bill con curiosidad—. ¿Por qué te
encontramos con Tom y los vigilantes? Deberías haberte quedado en el Circle F.
—Tenía
el presentimiento de que los vigilantes ahorcarían a Tom sin permitir que se
sometiera a un juicio imparcial y me importa demasiado para quedarme de brazos
cruzados. Quería ayudarle, así que les seguí. Aunque no sabía cómo, mi
intención era detener a los vigilantes e impedir el linchamiento.
—Eso
me imaginaba —dijo Bill reflexivamente—. Has sido muy valiente, pero fue una
locura. Si no hubiéramos llegado cuando lo hicimos, Reed te habría violado.
_______
irguió la cabeza de golpe.
—Si
no hubiera intervenido cuando lo hice, Tom estaría muerto.
—Santo
Dios —dijo Georg con repentina comprensión—. Estás enamorada de Tom.
—Eso
no es asunto tuyo —replicó _______. Hasta ese momento no había querido
admitirlo, ni siquiera ante sí misma, pero ya no había razón para negarlo.
—No
esperes que Tom te corresponda —advirtió Bill.
_______
se estremeció ante la dureza de esas palabras, pues sabía que eran ciertas.
—¿Crees
que no lo sé? Sólo estoy aquí para ayudarle, no para cazarle. En cuanto esté en
libertad, regresaré al Circle F y él podrá dedicarse a lo que quiera que se
dedicara antes de que le obligara a casarse conmigo. No será difícil obtener la
anulación o el divorcio, dadas las circunstancias de nuestra boda.
Bill
la miró con intensidad.
—¿Existe
alguna posibilidad de que estés embarazada? Conozco bien a Tom y, si estáis
casados, seguro que habréis compartido cama. ¿Vas a intentar retenerle por
medio de un niño?
Alarmada
ante tanta franqueza, ________ le miró con helada dignidad.
—Yo
no haría tal cosa.
Bill
no mostró reacción alguna.
—Pero
es posible, ¿no? —Aquella implacable crueldad sólo era una prueba de su tenacidad.
Para Bill todo tenía una explicación, incluso las cosas que parecían desafiar
la razón.
_______
se enfrentó a él sin ceder un ápice.
—Sí,
es posible. Pero eso no cambia nada. Jamás retendría a Tom sabiendo cuánto
aborrece el matrimonio. Tengo un rancho y poseo los medios para mantener a un
hijo. De todas maneras, es una tontería hablar de esto; todavía es muy pronto
para saberlo.
Georg
negó con la cabeza intentando encontrar algún sentido a todo lo que ________ les
había contado. Sabía que algo no encajaba, pero no era capaz de descubrir el
qué.
La
mente fría y analítica de Bill ya había sopesado los hechos cuidadosamente y
llegado a una conclusión; puede que ésta no le gustara demasiado, pero resolvía
de manera satisfactoria algunas preguntas para las que no encontraba respuesta.
—Amas
a Tom, ¿verdad, ________? Admítelo.
_______
apretó los labios.
—Tu
hermano no es un hombre fácil.
Georg
soltó una carcajada.
—En
eso tienes razón.
—Pero
es cierto, ¿no? —siguió presionando Bill.
—¡Sí,
maldita sea! ¡Le amo! Pero tranquilo, no le diré una palabra a Tom si tú
también mantienes la boca cerrada.
—Lo
sabía. Me preguntaba por qué razón habías arriesgado la vida por él. Pocas
mujeres lo harían. Aunque no creo que yo sea capaz de amar, he visto esa
emoción en algunas personas.
—Tom
no es una de ellas —agregó Georg—. Esta conversación sobre amor y bebés me
está poniendo nervioso. Centrémonos en algo importante ¿qué vamos a hacer para
salvar la vida de nuestro hermano? Las cosas comienzan a ponerse feas.
—Quiero
ayudaros —se ofreció ________—. ¿Qué puedo hacer?
—Tengo
la impresión de que Tom no quiere que te quedes aquí —dijo Georg.
_______
alzó tercamente la barbilla.
—No
pienso irme. No me iré hasta que esté todo resuelto.
Bill
suspiró.
—Me
figuraba que dirías eso. Bueno, será bueno contar con toda la ayuda que podamos
para arrancar la verdad a Michelle, pero sigue insistiendo en que Tom la sedujo
y la dejó embarazada. Mantiene que la golpeó cuando le suplicó que se casara
con ella para darle un nombre a su hijo. Sin embargo, Tom afirma que jamás la
tocó, y yo le creo. Georg y yo estamos convencidos de que todo es cosa de Mike
Doolittle para tener vía libre a nuestro dinero.
—¿Tenéis
una buena posición económica? —preguntó ________ con curiosidad—. No lo sabía.
La mayoría de los rancheros de la zona apenas sobreviven.
—Nuestro
padre era un hombre muy inteligente —se jactó Georg—. Invirtió parte de su
herencia en una pequeña mina de plata. Así que no es que seamos millonarios,
pero nos defendemos mejor que otros.
—Y
toda esa riqueza es el motivo por el que Michelle acusó a Tom —filosofó
_________.
—Es
cierto que Michelle está embarazada —dijo Bill—. En cuanto encontremos al
responsable, todo quedará aclarado.
—¿Y
si voy a hablar con Michelle? —preguntó _______—. Quizá se sincere con otra
mujer.
—Eres
la mujer de Tom —dijo Georg significativamente—. Michelle te odiará en cuanto
te vea, ¿no ves que te has casado con el hombre que quiere para ella?
_________
meditó durante un rato.
—Todo
esto me resulta muy extraño. ¿Por qué quiere Michelle casarse con un hombre que
supuestamente le ha agredido?
Bill
la miró confuso.
—Jamás
lo había visto de esa manera. Supongo que por una parte, Mike la presiona para
que se case con Tom. Por otra, al casarse, sea él el padre de su hijo o no,
conseguirá que su hijo no sea ilegítimo. Mike no permitirá que eso ocurra. Es
demasiado orgulloso.
Georg
hizo hincapié en otra idea inquietante.
—Tom
ya está casado y a Mike no le gusta nada que sea así. Os apuesto lo que queráis
a que va a seguir dándonos problemas.
________
se puso en pie con tanta rapidez que la silla cayó al suelo.
—¡No
podemos dejar que ocurra! Voy a hablar con Michelle.
—Te
acompañaré —se ofreció Bill.
—No,
quiero que me digas cómo llegar a su casa, pero será mejor que vaya sola.
¿Estará su hermano allí?
—No.
Estos días parece como si se hubiera trasladado a vivir al saloon.
—¿Me
podría encontrar con algún otro problema?
—El
padre de Michelle está postrado en la cama porque padece del corazón, así que estará
acostado, y allí no vive nadie más.
—De
acuerdo, indicadme cómo llegar.
Bill
accedió al darse cuenta de que _________ era una joven sensata que sabía cómo
usar la cabeza. Se rió para sus adentros al imaginar los fuegos artificiales
que estallarían cuando se juntaran las dos mujeres.
Cuando
la joven se dio la vuelta, Georg pareció fascinado por el provocativo balanceo
de sus caderas, que se dibujaban a la perfección bajo aquellos pantalones tan
ajustados. Esperó a que desapareciera antes de mirar a su hermano.
—Parece
que nuestro hermano ha encontrado a su media naranja. No sé si es un hombre
muy afortunado o el que tiene la peor suerte del mundo.
CHICAS.... aqui esta el capi... me alegro tanto de que les guste la Ficc....
y me encantan sus comentarios...
y VIRGI... a mi igual me encantaria seguir comunicandonos.. no solamente por los comentarios.. jejej y Espero que Tu mamá este mejor =).. y tu igual...
Gracias Por todo..
Las Quiero...
y si puedo les subo otro capi antes de irme del trabajo.. pero quiero que comenten este capi jajajaja xd
Cuidence...
BYE =D