martes, 14 de agosto de 2012

CAPITULO 14
________ siempre había admirado el atractivo de Tom y lo volvió a hacer de nuevo. Sus rasgos eran marcados y rotundos, implacablemente hermosos, y sus ojos cafes, tan vividos que parecían poder sondear las profundidades de su alma. Unos ojos que ahora estaban entrecerrados con diversión.
—¿Qué te parece lo que ves?
________ se sonrojó.
—Como has dicho, ya te había visto antes.
Apartó la mirada, clavando los ojos en cualquier cosa que no fuera la intimidante erección de Tom.
—No tengas miedo, cariño, intentaré no hacerte daño. Los muelles del colchón rechinaron cuando se tumbó a su lado y la tomó entre sus brazos. ________ contuvo el aliento admirando la suavidad de la piel de Tom a pesar de la dureza de sus músculos. Pensó que nada le había producido tanta satisfacción como sentir aquel cuerpo contra el suyo.
Él la acarició mientras clavaba la mirada en sus ojos, diciéndole sin palabras que lo único que quería era complacerla. Luego le vio bajar la cabeza y tomar uno de sus pezones con la boca, acariciando el tenso brote con la lengua, succionándolo, mordiéndolo. Entonces ella le cogió la cabeza, pero no para apartarle, sino para acercarlo todavía más. Se apretó contra él, gimiendo suavemente mientras él usaba la magia de su boca, de sus labios y de su lengua en el otro pezón, colmándolo de las mismas atenciones.
La lamió en el valle entre los pechos, dejando un rastro de fuego cuando bajó por su estómago y su vientre hasta acomodar todo el peso sobre sus piernas para besarle el interior de los muslos.
—Apaga la lámpara —dijo ________ con ansiedad—, no está bien que... me mires. Los ojos de Tom estaban nublados por la pasión cuando levantó la cabeza y la miró fijamente a los ojos.
—Pero quiero mirarte. Eres tan hermosa...
En ese momento, le deslizó las manos debajo de los muslos y se los separó. Luego, ella notó que comenzaba a acariciar lentamente los húmedos pétalos de su feminidad, rozándolos y presionando entre ellos, haciéndola sentir un asombroso placer.
_______ se estremeció. Las caricias de Tom eran muy sutiles y ligeras, completamente embriagadoras, tan seductoras que no podía negarle nada. Se arqueó hacia arriba y él complació la dulce demanda apartando la mano antes de sumergir un dedo en el interior de la apretada funda.
________ gritó, consumida por el placer y envuelta en unas sensaciones que sólo había imaginado en sus sueños; perdida en un deseo abrumador que únicamente era capaz de experimentar con ese hombre. Sólo Tom podía hacerla sentir así.
Él sacó el dedo y sonrió cuando ella emitió un gemido de protesta. Entonces, puso la boca donde habían estado sus dedos y comenzó a besarla allí lentamente. _________ casi brincó de la cama. Tras unos atormentadores minutos, Tom abandonó aquel suculento banquete y subió despacio por su cuerpo. Aunque deseaba seguir besándola en ese punto, no sería en esa ocasión. Estaba demasiado excitado para aquella clase de juego y, a menos que quisiera decepcionar a ________, tenía que mantener la cabeza fría. Quería que la primera vez de su esposa fuera memorable.
—Estás ardiente, mojada... Casi estás preparada —murmuró, colocándose sobre ella. Perdida en el placer, _______ gimió una respuesta sin sentido. Quería tocar a Tom, quería sentir su piel caliente en las manos y saborearla con la boca. Levantó la cabeza y apretó los labios contra su torso, su cuello, sus hombros..., cualquier lugar donde pudiera llegar, mientras le deslizaba las manos desde los hombros hasta las nalgas consiguiendo que fuera Tom quien gimiera en esta ocasión.
—Me estás volviendo loco, cariño —susurró con los dientes apretados.
—Te deseo, Tom, te deseo tanto... —Le encerró la cara con las manos, le obligó a acercar la boca a la de ella cubriéndosela con un beso arrebatador y salvaje. Como había hecho antes Tom, le lamió tentativamente antes de introducirse entre sus labios y acariciarle la lengua eróticamente.
Él no pudo reprimir un gemido gutural que rompió el silencio de la noche.
—¡Basta! —exclamó Tom, apartándose para tantear en la entrada del sexo femenino, donde fue recibido por el dulce néctar de la excitación de ________.
Ella se puso tensa, víctima del temor. Él parecía muy duro y demasiado grande. ¡No cabría! La partiría en dos. Pensó que debería haber sopesado las consecuencias en vez de actuar tan impulsivamente.
Tom sintió su miedo e intentó tranquilizarla con suaves pala¬bras mientras la penetraba poco a poco.
—Sólo te dolerá un momento —le susurró al oído—. Tranquila, te dolerá menos si no estás tan tensa.
Ella se mordió los labios, consternada.
—Eres demasiado... quiero decir, ¿estás seguro de que cabrás? Tom se rió entre dientes.
—Las mujeres disfrutan haciendo el amor desde el principio de los tiempos. Confía en mí.
Le capturó la boca en un beso abrasador que pareció no acabar nunca y que la distrajo de sus miedos, pasando de su cuello a sus pechos, succionando y lamiéndole los pezones. Continuó con aquel dulce tormento hasta que notó que ella se arqueaba contra él, expresando sin palabras el deseo que sentía. Cuando la joven volvió a elevar las caderas, se sumergió en ella, atravesando la ba¬rrera de su virginidad con un rápido envite.
________ gritó e intentó apartarse. El dolor le resultó insoportable. Todo el placer que había sentido hasta ese momento quedó en el olvido mientras el implacable miembro de Tom se hundía hasta el fondo.
—Lo siento —murmuró con dulzura—. El dolor pasará enseguida, te lo prometo. —La mantuvo inmóvil con el peso de su cuerpo mientras ella luchaba contra él. Cuando se tranquilizó, Tom comenzó a moverse lentamente.
A pesar de todo, el dolor seguía consumiéndola y trató de escapar sin lograrlo. Sin embargo, al cabo de unos minutos, sucedió algo extraño. El malestar comenzó a desaparecer, reemplazado por algo mucho más agradable. Le sintió realmente dentro de ella, y era enorme, pero notó también que su cuerpo se dilataba para darle cobijo.
Entonces, él flexionó las caderas, presionando con más intensidad y creando una fricción que no le resultó desagradable. Después, Tom volvió a moverse, saliendo casi por completo antes de introducirse suavemente.
Comenzó a susurrarle al oído, animándola a moverse también, a tomarle más profundamente. Por extraño que resultara, Tom había despertado algo salvaje en su interior y, cuando el dolor comenzó a transformarse en placer, ella acompañó sus movimientos, arqueándose en dirección contraria para aceptarle tan adentro como fuera posible. La pasión se apoderó de ella y la llevó cada vez más arriba. Entonces, él le cogió las nalgas con las callosas manos y la alzó todavía más.
—¿Te hago daño?
Ella contuvo el aliento.
—No.
—En ese caso, tómame por completo, ________ —dijo, dejándose llevar y hundiéndose hasta el fondo—. Acéptame totalmente.
________ echó la cabeza hacia atrás y cabalgó la tormenta de la pasión, alcanzando la cúspide en medio de unas enloquecidas oleadas de placer, surcando cada una de ellas. Volaron cada vez más alto y cada embestida era más fuerte, más rápida que la anterior, hasta que se vio inundada por una fluida, ardiente y creciente necesidad, tan placentera y brillante, que casi la hizo perder el sentido.
Tom se vio sorprendido por la violenta e inesperada respuesta de _______, pues ni siquiera en sus sueños más descabellados hubiera imaginado que ella se convirtiera en gelatina en sus brazos. Era todo lo que había esperado y mucho más de lo que merecía. Con un gruñido que le tensó los tendones de la garganta, Tom acompañó los jadeos de su esposa. Casi rozando las estrellas, ___________ explotó dejándose llevar por el atormentador placer que la atravesó. Oyó que Tom gritaba, pero estaba demasiado perdida en aquella ardiente luz. Tom dejó caer la cabeza en el hueco del cuello de ________. Su corazón palpitaba sobre los pechos femeninos. Vio que le habían caído algunos mechones húmedos sobre la frente y se los apartó con una mano temblorosa. Entonces, levantó la cabeza y rodó a un lado antes de ponerse un brazo sobre los ojos. Notó que ella se movía y alzó el codo para mirarla. La joven abrió los ojos lentamente y sonrió.
—No era mi intención ser tan brusco. ¿Estás bien?
________ tenía un nudo en la garganta. No había sabido que sería así. Esperaba dolor y también placer, pero no había imaginado aquel goce indescriptible. ¿Cómo sería capaz de vivir sin Tom después de experimentar el éxtasis que era capaz de proporcionarle? Intentó moverse, pero se encontró con que estaba demasiado débil para hacer otra cosa que no fuera seguir tendida a su lado.
—Estoy bien —dijo—. No sabía que sería así.
—¿Por qué, _________? ¿Por qué has venido a mí ahora, cuando po¬díamos haber disfrutado durante todas estas semanas?
Los ojos de Tom centelleaban depredadores bajo la luz amarilla de la lámpara. Tenía el cuerpo brillante de sudor y la intensidad de su expresión le decía a _________ que la noche no había acabado todavía, que quedaba todavía mucho más.
—Te irás pronto. — __________ encogió los hombros, como si aquellas palabras lo explicaran todo—. Quería... Deseaba saber qué experimentaba una esposa antes de que te fueras. —«Quería ser tu mujer de verdad», pensó, pero no lo dijo.
—Volverás a casarte algún día —predijo Tom, preguntándose por qué aquellas palabras sonaban tan vacías—. Con el tiempo uno de los dos pedirá la anulación, conocerás a otro hombre, te enamorarás y disfrutarás cuando te acuestes con él.
«Imposible», pensó ________.
—¿Y tú, Tom? ¿Volverás a casarte?
—¡Jamás! —juró Tom con tal fervor que ______ le creyó sin lugar a dudas—. Ya sabes lo que opino del matrimonio. Mi madre tenía tantas ganas de ser libre que abandonó a tres niños indefensos. Nunca le daré la oportunidad a ninguna mujer de abandonar a un hijo mío. ¿Te haces una idea de lo desolados que nos quedamos? Yo era el mayor y fui capaz de racionalizar la pérdida, pero Bill y Georg jamás lo superaron. Todavía sigue afectándoles saber que ella no les quería lo suficiente para quedarse.
—Lo siento, Tom.
—No tanto como yo.
—Pero estuviste casado antes. Me lo dijiste. Debiste de amar a esa mujer en algún momento.
Tom se rió amargamente.
—Intenté reemplazar a mi madre con otra mujer, pero no funcionó. Elegí a una equivocada. Desde que conseguí la anulación de mi primer matrimonio tengo muy claras las ideas, no quiero que haya una mujer permanentemente en mi vida.
—¿Qué fue lo que sucedió?
—Será mejor que no lo sepas. Es sólo algo a tener en cuenta. No volverá a ocurrir... jamás. El matrimonio no es para mí.
—¿Cuándo te irás?
—Pronto —se evadió, brindándole una sonrisa que impactó de lleno en su corazón—. ¿Te ha dicho alguien que hablas demasiado?
________ abrió la boca para responder, pero él le cubrió los labios con los suyos, robándole las palabras. La besó con intensidad durante largo rato, entonces se puso encima y le mostró lo mucho que la volvía a desear. De repente, él se levantó y se acercó a la palangana; cogió un paño, lo humedeció y regresó junto a ella. In-clinándose, se puso a limpiar con suavidad cualquier rastro de san¬gre y semen.
—No estás demasiado dolorida, ¿verdad? —le preguntó en tono esperanzado—. Te deseo de nuevo.
Chicas espero le haya gustado el capi.... a mi me encanto *.*
si puedo tratare de subir un capi mañana =)
cuidense muchoo..
Bye =D

4 comentarios:

  1. Moriii... Ame el capitulo.. Este capitulo a sido tan esperado por todas.. Al fin juntos..
    Amo la fic.. Kiero saber que pasa.. Tom se llegara a ir.habra embarazo??
    Sii sube mañana esta hermosoo el capitulo. Bye *.*

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  2. hola morra XD, ESTUVO BUENISIMO!!!! dios te juro que me encanto ... sale cuidate mucho y sube mañana hehehhe bye

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  3. me ancanto el capi!!!! estoy segura que tdas esperabamos con ansias el momento en que se hicieran suyos y siiiiii sube mañana :)

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  4. woooooooooooooooooooo me fascino el cap espera este cap con ansias ya queria la parte hot de esta fic y fue genial mas que genial :)
    sube otro xfa quiero saber que pasara amo esta fic

    bueno cuidate mucho chao....... y xfa sube mañana siiiii :)

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