miércoles, 23 de mayo de 2012

CAPITULO 7
________ saltó fuera de la cama, aquél era el hombre más irritante que hubiera conocido en su vida. Se había equivocado, había cometido un terrible error. ¿Qué iba a hacer? ¿Habría sustituido a un demonio por otro?
—¡No conseguirás nada de mí!
La sonrisa de Tom no alcanzó sus ojos.
—¿Te apuestas algo? Estoy muy familiarizado con el cuerpo femenino y con las maneras de excitarlo, y a ti, señora Kaulitz, te he excitado. —Clavó la mirada en sus pechos—. Mírate los pezones. ¿Los habías visto alguna vez tan duros e hinchados? Y he notado lo mojada que estás. Eres una...
—¡Cállate! —_______ sujetó los lados abiertos del corpiño y se dio la vuelta para salir de la habitación—. No me hables así.
Aquellas palabras la excitaban tanto como su boca o sus manos.
—Grábate en la mente estas palabras, esposa mía —susurró Tom de una manera ronca y seductora—. Voy a poseerte. —Quería que ella se sintiera tan incómoda como él al verse sometida a aquella farsa de matrimonio.
________ escapó. Se detuvo bruscamente en la puerta y le miró por encima del hombro.
—A propósito —le dijo dulcemente—. He usado parte del dinero que guardabas en el bolsillo del chaleco para pagar al reverendo. Sé que es lo que querías.
Entonces, desapareció, dejando a Tom sumido en sus sombríos pensamientos.
Cuando llevaban una semana casados, Tom había recobrado la fuerza en las piernas a base de pasear durante horas de un lado para otro del pequeño dormitorio, y estaba intentando recuperarla también en los brazos. Consumía ingentes cantidades de comida. La primera vez que apareció en el comedor para desayunar, sorprendió a _________ y a Manuel.
—¿Crees que es prudente que hayas bajado? —preguntó _______ con preocupación—. Hace menos de tres semanas estabas al borde de la muerte.
—Ya me encuentro muy recuperado —respondió Tom, sir¬viéndose una taza de café—. He pensado que me vendría bien salir y echarle un vistazo al rancho.
Aquellas palabras hicieron que _______ contuviera el aliento.
—¿Por qué? No tendrás intención de decirme cómo llevar el rancho, ¿verdad?
—O mucho me equivoco —dijo Tom secamente—, o ese papel que firmamos me dio control tanto sobre las tierras como sobre ti.
—Nadie me dice lo que tengo que hacer —respondió ________ apretando los dientes—. Sabes tan bien como yo que el nuestro no es un matrimonio de verdad.
Tom se sentó a la mesa y cogió un panecillo. Se lo metió en la boca y lo masticó con deleite.
—Está muy bueno, ¿hay más?
________ le lanzó una mirada colérica.
—Supongo que no le harás ascos a unos huevos.
—Si no es demasiada molestia —respondió Tom educadamente, dirigiéndole a su esposa una amplia sonrisa—. El deber de una esposa es ocuparse de su marido.
Manuel se rió entre dientes, acabó el desayuno y se levantó bruscamente.
—Voy a pasarme por el corral, señorita _______. Quédese y atienda a su esposo. Ya me ocupo yo de ensillar su caballo y de que esté listo para salir. ________ puso una sartén encima de la cocina. A pesar del malhumor, preparó huevos y tocino, mordiéndose la lengua para no decir lo que realmente pensaba.
—¿Adónde vais tan temprano? —preguntó Tom con curiosidad.
—Manuel y yo tenemos que reunir las cabezas de ganado que andan sueltas por las montañas. A pesar de que nos han robado la mayoría de las reses, quedan algunas desperdigadas por ahí.
Tom frunció el ceño.
—¿Crees que es prudente? Podría resultar peligroso.
—Si no lo hago yo ¿quién va a hacerlo? Mario Rivas ha conseguido que nadie quiera trabajar en el rancho. Si puedo reunir ese ganado y venderlo al ejército, tendremos suficiente dinero para pasar el invierno.
—¿Con qué propósito si Rivas te amenaza con ejecutar la hipoteca? _______ le dirigió una mirada mordaz.
—¿Qué debería hacer entonces? ¿Quedarme aquí sentada de brazos cruzados?
Tom desplazó lentamente la mirada por la esbelta figura de _______. Los pantalones se ceñían al trasero y a sus redondas caderas de una manera indecente. La imagen le excitó y se movió con inquietud en la silla. Los botones superiores de la camisa de la joven estaban abiertos y permitían ver la cremosa piel del escote y el inicio de aquellos tentadores pechos. Tenía una cintura tan estrecha que Tom estaba seguro de que sería capaz de abarcarla con las manos.
—Iré con vosotros —dijo Tom, apartando el plato a un lado—, pero tendrás que prestarme un caballo.
_______ le miró sorprendida.
—Aún no estás bien para cabalgar. La zona a la que nos diri¬gimos es agreste y montañosa, con laderas pronunciadas y traicioneras. No me importará prestarte un caballo cuando hayas recobrado las fuerzas necesarias para sostenerte en la silla de montar.
A Tom le molestó que ______ hubiera valorado tan acertadamente sus condiciones. Aunque estaba más fuerte cada día, aún no estaba preparado para cabalgar por las montañas. Si consideraba los quebraderos de cabeza que le estaba dando, resultar herido había sido algo muy inconveniente; allí estaba, casado contra su voluntad con una bruja tentadora y sin poder disfrutar de los beneficios.
—¿En qué estás pensando? —preguntó ______ al observar la extraña expresión en la cara de Tom.
—Pienso que eres condenadamente prepotente para ser una mujer tan desesperada por conseguir un marido que está dispuesta a casarse de manera apresurada con un desconocido.
_________ alzó la barbilla.
—Estaba desesperada y lo sabes muy bien. —Percibía la cólera que embargaba a Tom en el rubor que le cubría las mejillas—. Manuel me está esperando. —Recogió el almuerzo que había preparado previamente—. Regresaremos al ponerse el sol, espero que con algunas de las reses perdidas. —¿Y qué se supone que voy a hacer yo mientras tanto? —preguntó Tom, sintiéndose inútil por primera vez en su vida.
________ se caló el sombrero con impaciencia.
—Descansar —le dijo por encima del hombro mientras se dirigía a la puerta—. Vuelve a preguntármelo cuando hayas recuperado todas tus fuerzas. Con la mirada clavada en aquel redondo trasero, Tom la observó dirigirse a la puerta trasera. Su cuerpo reaccionó como era de esperar y maldijo por lo bajo al darse cuenta de la intensidad con que deseaba a _______ Fuller Kaulitz. Quería tenerla bajo las sábanas desnuda como el día que nació, quería estar dentro de ella. Y antes de abandonar Circle F pensaba conseguirlo.
CHICAS SORRY POR HABERLAS DEJADO BOTADAS UN TIEMPO.. PERO MI TRABAJO ME LO IMPEDIA...PERO AHORA LES SUBO ESTE CAPI ESPERO QUE LES GUSTE =) CADA VEZ LA NOVE SE VA PONIENDO MAS INTERESANTES... CUIDENCE LAS QUIERO =) GRACIAS POR SUS COMENTARIO...
Y SI NO COMENTAN ¬¬
IGUAL LES SUBO CAPI ^^ JEJEJEJE

3 comentarios:

  1. Esta hermosa la fic..
    Si cada vez mas emocionante , interesante..
    Me encanta.. Tom lograra su proposito..
    Siguela pronto.. Si ps el trabajo los estudios kitan tiempo..
    Bye cuidate .. Sube cuando puedas .. Pero no tardes hahaha XD

    ResponderEliminar
  2. sube prontoo no lo dejes tanto tiempo me dejas con la intriga.

    ResponderEliminar
  3. Awww siguelaaa la esta muy emocionante..
    Interesante.. Antes subias todos los dias :$
    subee prontoo.. Bye

    ResponderEliminar