martes, 15 de mayo de 2012

CAPITULO 6
Al día siguiente, _________ apareció en la habitación de Tom al ama¬necer. Llevaba una palangana con agua y los útiles de afeitar que habían pertenecido a su padre. Él arqueó las cejas cuando la vio. —Me figuro que todo eso es para mí. —Se pasó la mano por la barba que le oscurecía la mandíbula—. Lo cierto es que lo necesito. _______ le puso una toalla sobre el pecho e hizo espuma en una taza. Luego comprobó el filo de la navaja de afeitar con el pulgar.
—No pensarás afeitarme tú, ¿verdad?
—Claro que sí. Estoy comprobando si la hoja está bien afilada. Sí, mi padre la mantenía siempre en buen estado.
—Trae un espejo y lo haré yo.
—Ni hablar. —Le cubrió la cara de espuma y se rió cuando le entró un poco en la boca al comenzar a protestar—. Será mejor que no digas nada —le advirtió—. Se me da bien si no me ponen nerviosa.
Tom apretó los labios. No dejó de mirar a ______ mientras ella le afeitaba. Tenía razón, pensó a regañadientes, era muy habilidosa. Cuando terminó, la joven retrocedió un paso para inspeccionar su trabajo. —Ya está. —¿Todo esto en honor de una boda que ninguno de los dos desea? —preguntó él con un deje de sorna. Ella sonrió de oreja a oreja. —Una chica no se casa todos los días. —Ni tampoco un hombre. A mi primer matrimonio asistieron todos los habitantes de Dry Gulch.
________ se sorprendió. —¿Ya has estado casado? —Entonces se le ocurrió algo terrible—. Ya no lo estás, ¿verdad?
—No. Y después de la primera vez, juré que no volvería a hacerlo nunca.
—Tom, lamento mucho obligarte a hacerlo. Pero es eso o... bueno, ya conoces la alternativa. No estoy orgullosa de esto. —No más que yo —dijo él con sarcasmo—. Como al resto de las mujeres, lo único que te importa son tus egoístas necesidades. Te aprovechas de que estoy atado a esta cama y de que no soy capaz de dar más de tres pasos seguidos. «Chantaje» no es una palabra bonita, _______.
La joven alzó la barbilla con terquedad. Estaba haciendo lo mejor y lo sabía. Al menos era lo mejor para ella. —Ódiame todo lo que quieras, Tom. No te culpo. Pero te necesito. Te prometo que jamás volveré a molestarte una vez que se aclare todo este lío. Además, ¿adónde irías si te fueras de aquí? Es evidente que no puedes regresar a Dry Gulch. No pierdes nada quedándote aquí durante un tiempo.
—Nada salvo mi libertad —dijo Tom secamente—. Has pensado en todo, ¿verdad? Ten mucho cuidado —continuó en voz baja y amenazadora—, podrías obtener más de lo que deseas. _______ palideció, pero intentó aparentar tranquilidad. —Te traeré ahora una palangana con agua y la ropa que me pediste. Imagino que tienes fuerzas suficientes para asearte y vestirte solo. No te demores, Manuel estará pronto de vuelta con el reverendo.
Cuando _______, Manuel y el reverendo entraron en la habitación dos horas después, Tom se había puesto ya la ropa de Robert Fuller y estaba sentado en la cama. Sonrió con ironía, pensando que al menos _______ le había hecho caso en una cosa. Llevaba un precioso vestido de seda y encaje del mismo azul brillante que sus ojos. —Esto es algo irregular —dijo el reverendo Tolly cuando le presentaron al novio—. Me han dicho que ha sufrido una lesión. —Frunció los labios—. Estos jóvenes... siempre con prisas. No pueden esperar. Muy bien, ocupen sus lugares. Tom clavó la mirada en el alto y flaco reverendo, convencido por fin de que aquello no era más que una pesadilla. Jamás había pensado que se encontraría en esa posición otra vez. Había jurado que no lo volvería a hacer. El tiempo y la suerte se acabaron cuando _______ le tomó del brazo y le ayudó a levantarse. Manuel se colocó a su lado para ejercer de testigo.
Cuando llegó el momento de decir «sí, quiero», Tom no emitió una palabra. Por lo menos hasta que Manuel le dio un codazo en las costillas y le susurró al oído. —Decídete de una vez, Kaulitz. La señorita _______ te necesita, y yo quiero que ella tenga lo que quiere. Así que piensa en las con¬secuencias. Y eso fue todo. Tom y ______ se casaron. La joven acompañó al reverendo Tolly a la puerta y Tom se derrumbó en la cama. Tenía esposa pero no iba a disfrutar de la noche de bodas. Soltó una carcajada de lo más amarga.
—¿Qué demonios te hace tanta gracia, Kaulitz?
Tom se había olvidado de que Manuel se había quedado rezagado. —Este matrimonio no es más que una farsa. Jamás pensé que viviría para ver el día en que haría de mi boda una parodia.
—Ésas son palabras muy fuertes, Kaulitz. La señorita _______ está desesperada. Tú no comprendes que no le gusta haber tenido que hacer esto. Ni sabes lo que este rancho significa para ella. Ni cuánto odia a Mario Rivas. Así que limítate a seguirle la corriente y puede que tengas la suerte de emprender camino antes de lo que esperas. Pero como intentes hacerle daño, te enfrentarás a mí. Le prometí a Robert Fuller que cuidaría de que a su hija no le ocurriera nada.
Tom sintió una punzada de admiración por aquel anciano, pero aquello no hacía que la situación fuera más fácil de aceptar. ¿Pensaría Manuel realmente que sería digno rival para él una vez que hubiera recuperado todas sus fuerzas? En cuanto pudiera subirse a un caballo se largaría de allí, estuviera casado o no.
_______ pagó al reverendo Tolly con el dinero que había encontrado en el chaleco de Tom y observó cómo el clérigo se alejaba en su mulo; Sus largas piernas casi rozaban el suelo. Era una imagen cómica, pero ella no tenía ganas de reírse. Obligar a Tom a casarse con ella no era plato de su gusto. Y usar su dinero para pagar al cura había hecho que se sintiera como una ladrona. Por desgracia, ella estaba sin blanca. Esperaba que Tom lo entendiera. Le pagaría la deuda cuando el rancho estuviera en funcionamiento, tras haber reunido y vendido el ganado. Con un poco de suerte, Tom podría continuar alegremente su camino muy pronto. Incluso aunque ella no fuera capaz de demostrar que no pesaba ninguna hipoteca sobre Circle F, Rivas no podría obligarla a casarse con él.
¿Hubiera entregado a Tom de verdad si no hubiera accedido a casarse? No estaba segura de cuál hubiera sido la respuesta a esa pregunta y prefería no pensar en ello. —Su esposo no parece muy amigable hoy —murmuró Manuel tras bajar las escaleras para reunirse con _______. —Tampoco lo esperaba.
—Espero que sepa lo que está haciendo, señorita _______. Todavía no sabemos cuánto hay de verdad en lo que nos dijo Reed. Sería mejor que guardara las distancias con Kaulitz. Cada día está más fuerte y yo no puedo protegerla todo el tiempo.
A _______ se le empañaron los ojos de gratitud.
—Puedo cuidarme sola, Manuel. Sé que te sientes obligado a vigilarme, pero no es necesario. No me quedaba otra opción que hacer lo que he hecho. No es que me guste, pero no lamento mi decisión. En lo que respecta a Tom, no creo que me haga daño. Todo saldrá bien, ya verás. —Emitió un pequeño suspiro—. Ahora voy a ver si apaciguo a mi marido.
Tom sabía que _______ regresaría. Contaba con ello. Y si estaba casado con ella, disfrutaría de los beneficios. No es que pudiera hacer mucho al respecto de momento, pero en algún momento... antes de irse... La joven entró en la habitación y cerró la puerta sin decir nada. La sonrisa de Tom le aceleró el corazón. Estaba recostado sobre las sábanas, todavía con la ropa que había llevado en la ceremonia. Pensó que estaba muy guapo y... viril. Él dio una palmadita en la cama, a su lado.
—¿Has venido a disfrutar de mi compañía, querida esposa? —Deslizó la mirada por el cuerpo de la joven y sintió que le hervía la sangre y se le tensaba la ingle. Ella no tenía ni idea de lo tentadora que resultaba para un hombre que no disfrutaba de una mujer desde hacía mucho tiempo. ¿O sí lo sabía? ¿Habría acudido a su cuarto dispuesta a burlarse de él, tentándole con aquellos labios exuberantes y ese curvilíneo cuerpo? Tom era mucho más hombre de lo que ella pensaba. —Sabes que no. He venido a ver si estás bien. ¿Necesitas algo antes de que vaya a ocuparme de mis tareas?
Él le digirió su sonrisa más encantadora. —¿Podrías ayudarme a quitarme la camisa? No puedo utilizar bien el brazo izquierdo.
—Por supuesto —dijo ella al momento.
Tom esperó a que ella se inclinara sobre él para ayudarle a sacar el brazo de la manga antes de rodearle la cintura y apretarla contra su cuerpo.
_______ lanzó un gritito de sorpresa cuando con el brazo izquierdo, que ni mucho menos estaba tan débil como había insinuado, Tom comenzó a desabrocharle los botones del frente del vestido.
—¿Qué haces?
—Quiero ver de cerca los encantos de mi mujer. Es perfectamente legal.
—Creía que habíamos quedado en que éste iba a ser un matrimonio de conveniencia.
Desabrochó los tres botones superiores del corpiño y luego continuó con otros tres, comprobando con placer que la piel que asomaba por el escote era blanca y cremosa.
—Jamás accedí a ninguna maldita cosa, ni siquiera a casarme. Me fue impuesto por la fuerza. Abrió tres botones más y le bajó la prenda por los brazos. ________ no llevaba corsé y tampoco tenía necesidad de usarlo. La camisola de encaje no lograba cubrir los rosados pezones que coronaban sus redondos pechos. —¡Estás muy débil para esto! —protestó ________.
—Puede que esté débil para algunas cosas, pero te aseguro que ésta no es una de ellas. —Para demostrarlo, desgarró el frente de la frágil camisola y dejó los pechos al descubierto—. Qué hermosos. Me embriagas, _______. Aunque en realidad no es que esté sorprendido. Cuando caminas por el rancho, estas bellezas se mueven sin cesar bajo la camisa y ya era consciente de ellas hace mucho tiempo. —¡Cómo te atreves! ¿Por qué haces esto?
Él le brindó una sonrisa insinuante. Ahora mismo estaba tan enfadado como cuando le condenaron de manera apresurada, por unos cargos falsos, a un matrimonio indeseado. Y había acabado envuelto en una situación que no parecía ser mejor.
—Querías un marido y eso es lo que tienes.
________ se estremecía. Pero, ¿era realmente la cólera lo que la hacía temblar de esa manera? La ardiente mirada de Tom sobre su piel desnuda hizo que le bajara un escalofrío por la espalda. Jamás había sentido nada así. Se notaba ardiente, temblorosa y confundida. La cabeza le dio vueltas cuando vio que él inclinaba la cabeza y le rozaba los pechos con la nariz. Su aliento era tan caliente que se temió que volviera a tener fiebre otra vez. Entonces, le capturó el pezón derecho con los labios y ella sintió como si su mundo se pusiera patas arriba.
Tom chupó con frenesí, desplazando la boca de un pezón a otro, presionando los hinchados brotes rosados con la lengua. _______ nunca había imaginado que fuera posible esa clase de excitación, ni que Tom sería el hombre que le hiciera sentir esas cosas por primera vez.
Con evidente habilidad, Tom desplazó la mano por la cadera de ________, cogió el dobladillo de la falda y la subió lentamente mientras continuaba atormentándole los pechos con la boca y la lengua. Cuando ella se dio cuenta de cuáles eran sus intenciones, ya era demasiado tarde. Le había introducido la mano entre las piernas, y palpaba la humedad que empapaba sus bragas.
Tom sabía que debía detenerse, pues aún no estaba en condiciones de llegar hasta el final, pero había querido demostrarle a _______ lo que pensaba de los términos que había impuesto a su matrimonio. Estaba dispuesto a disfrutarlo; si no se moría antes de lujuria, claro está. Pronto contactaría con sus hermanos, entonces se marcharía sin mirar atrás.
Después de haber tomado la virginidad de _______.
De repente, la joven le empujó. Se sentó en la cama y clavó en él una mirada desenfocada.
—Podría haberte tomado ahora si ésa hubiera sido mi inten¬ción —dijo Tom con satisfacción—. Estás caliente y mojada por mí. Tienes suerte de que esté demasiado débil todavía. Ya que me veo forzado a estar aquí, te aseguro que pienso disfrutar de las satisfacciones que me ofrece nuestro breve matrimonio.

4 comentarios:

  1. o_O amee el capitulooo""
    wauuu Tom no podra aguantarse.. Y obvio (tn) tampocoo kien no se renderia con tal hombre asi.. Kiero mas capitulos.
    Siguela .. Bye

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  2. me encantoooo enserio estuvo genial sube pronto.aaaaaaaaa

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  3. Subeee no tardes tanto..
    Esta emocionante la fic!!
    Subeeee bye

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  4. oye a que hora se te ocurrira subir... ya sube!!! me gusto mucho tu fick sale cuidate y no demores por favor que me dejas en ascuas :D

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