domingo, 22 de julio de 2012

CAPITULO 10
—Llegas tarde —dijo ________ cuando se reunió a ella en el comedor del hotel Montana—. ¿Qué ha sucedido?
—He contratado a un capataz. Tú ya lo conoces, se llama Bud Prichard, y me ha asegurado que contactará con algunos vaqueros y que dentro de unos días acudirá con ellos al rancho.
—Bud Prichard trabajó hace tiempo para nosotros. Mi padre confiaba en él. Pero, ¿cómo vamos a pagarles? —se preocupó ________—. ¿Y qué pasa con Rivas? No sabemos cuándo ejecutará la hipoteca.
—Nos preocuparemos por eso cuando llegue el momento. ¿Te mostró el documento hipotecario? ¿Examinaste la firma de tu padre?
—La vi brevemente. Rivas me lo enseñó un poco después del entierro, pero no pude fijarme bien. Estaba destrozada por la muerte de mi padre y no pensaba con claridad. Más tarde, cuando quise verlo de nuevo, se negó.
—A mí me lo ha enseñado hoy, pero yo no puedo saber si la firma que hay al pie es la de tu padre o no.
—¿Qué podemos hacer?
—Antes de nada, vamos a pedir la comida. Tengo mucha hambre. Se me ha ocurrido un plan, pero podría no funcionar; tengo que pulir los detalles un poco más. —Tom... no sé cómo agradecértelo.
Él esbozó una provocativa sonrisa. —A mí sí se me ocurre una forma: acuéstate conmigo esta noche.
Tom no quería la gratitud de ________, quería su cuerpo. Deseaba estar dentro de ella. Quería tenerla desnuda debajo de él, ardiente y dispuesta, húmeda de deseo por él. ________ se sonrojó y apartó la mirada. Las provocativas palabras de Tom la habían excitado y asustado.
—Sabes que eso no es posible —le dijo, soslayando el tema.
—Eres una cobarde, _________ Kaulitz. Te advierto que no voy a esperar mucho más. Justo entonces la camarera acudió a preguntarles qué querían comer y _________ pudo centrarse en algo que no fuera Tom. Era tan complicado y fascinante como aquella tierra que tanto amaba.
En cuanto volvieron a casa por la tarde, Tom salió a buscar a Manuel. El anciano estaba en el establo, reparando los arreos.
—¿En qué estado se encuentra el barracón de los vaqueros, Manuel? Sorprendido por la pregunta, el vaquero le observó fijamente antes de responder. —No está mal, ¿por qué lo preguntas?
—Espero poder contratar a algunos hombres en un par de días. A partir de entonces las cosas marcharán un poco mejor.
—Vaya, ¡que me aspen! Bien hecho, Kaulitz. Jamás pensé que viviría para ver el día en que el Circle F estaría en buenas manos. ¿Cómo lo has conseguido?
—Conocí a Bud Prichard en la ciudad. Se mostró dispuesto a reunir a algunos vaqueros para el rancho y los acompañará aquí en unos días. Le ofrecí el puesto de capataz en el acto. Manuel pareció sumirse en sus pensamientos.
—Prichard es un buen hombre. No quería irse cuando lo hizo, pero nadie puede trabajar sin cobrar. Se quedó más que los demás, pero al final se marchó cuando le ofrecieron otro trabajo.
—Me pareció de confianza. Espero que no tenga problemas para encontrar vaqueros. —No es mi intención ser curioso, pero ¿cómo planeas pagar los salarios? Sé que la señorita _______ no tiene dinero.
—Pero yo sí —dijo Tom—. Les he escrito a mis hermanos pidiéndoles que me envíen una carta de crédito. En cuanto vendamos las reses al ejército, ________ volverá a disfrutar de una situa¬ción económica holgada.
—Espero que encontremos suficientes reses para cumplir el contrato. ¿Qué sucede con Rivas y la hipoteca?
—Estoy en ello. —Tengo que reconocértelo, Kaulitz, estás portándote muy bien con la señorita ___________. No lo pensé después de ver la manera en que te obligó a casarte con ella.
—Admito que eso no me gustó nada. Siempre he pensado que las mujeres no traen más que problemas y ella no me ha hecho cambiar de opinión. En cuanto la ayude y considere que estamos en paz por haberme salvado la vida, me iré. No soy de los que se casan. —Ella ya sabe todo esto. No intentará retenerte llegado el momento de que te marches. Sólo quiero pedirte una cosa: no le hagas daño. Es una joven inocente. Espero que la dejes en las mis¬mas condiciones en que la conociste.
Tom observó la cara arrugada de Manuel, sorprendido por lo protector y leal que el anciano se mostraba con su patrona. —Tendré en cuenta tu petición.
Manuel le sostuvo la mirada, preguntándose cómo terminaría todo aquello. La señorita ________ le preocupaba mucho. Sabía que le estaba cogiendo cariño a Tom Kaulitz y que éste era un hom¬bre que no quería saber nada del amor. Manuel ya había advertido a la joven de que su plan podía tener efectos no deseados, pero ella había hecho oídos sordos a sus consejos. No se requería demasiada capacidad de observación para darse cuenta de que cuando estaban juntos estallaban fuegos artificiales, pero sería ________ quién quedaría más afectada cuando Tom se fuera.
Tres días más tarde, apareció Bud Prichard por el Circle F acompañado de siete hombres; algunos eran jóvenes y otros más viejos, pero todos parecían tener experiencia. —Aquí estoy, señor Kaulitz, tal y como le prometí —dijo Bud cuando Tom salió de la casa para saludarle.
-Ya veo. Presénteme a estos hombres.
Tom estudió a cada uno de ellos con atención. Se consideraba un buen juez de caracteres y no quería contratar a vaqueros que dieran problemas. Bud comenzó por los hermanos Consuelo, Dom y Héctor, unos jóvenes mexicanos con la mirada honesta y limpia. A continuación fueron Pete, Shorty, Lefty, Herm y Mac. Herm era cocinero y parecía muy orgulloso de su habilidad para dominar los fogones. Salvo Pete, todos contaron con su aprobación, pero no pudo señalar ninguna razón tangible para sentir aversión por ese hombre en particular. Tras las pertinentes presentaciones, Tom decidió que sus reservas no estaban lo suficientemente fundadas para rechazar al vaquero, así que los contrató a todos. Cada uno recibiría treinta dólares al mes y librarían los domingos. Aceptaron las condiciones con rapidez y a partir de entonces Manuel se encargó de ellos, acompañándolos a todos menos a Bud al barracón. En ese momento, ________ salió y se unió a Tom y a Bud. La joven y el capataz se saludaron amigablemente.
—Como puede ver, es necesario adecentar el establo y los corrales—indicó Tom—. Pero creo que el rancho es lo de menos, lo importante es que los hombres reúnan el ganado que está en las montañas. Me estoy recuperando de una herida, pero dentro de unos días estaré lo suficientemente bien como para acompañaros. Ah, y una cosa más, cuando yo no esté aquí para proteger a mi mujer, deberá quedarse un hombre con ella. Bud miró a ________ con curiosidad pero no cuestionó las órdenes del jefe. No era asunto suyo.
—Claro, señor Kaulitz. Los hombres necesitarán el resto del día para instalarse, pero empezarán con sus tareas mañana a pri¬mera hora. Partiremos entonces en busca del ganado. Conozco estas tierras como la palma de mi mano.
—Me alegra ver de nuevo vaqueros en Circle F —dijo ________ cuando se quedaron solos—. Manuel me ha contado que escribiste a tus hermanos pidiéndoles dinero. Te devolveré todo lo que te estás gastando, Tom, te lo juro. Hasta el último centavo. Él le brindó una mirada inescrutable pero no dijo nada. Sólo quería una cosa a cambio, y si no la obtenía pronto, acabaría por arder en llamas.
Tom acudió al pueblo dos días después a comprar suministros para el rancho y recoger el correo. Comprobó con agrado que había recibido una carta de Bill. Su hermano había incluido un aval bancario del banco de Billings, en el que poseían una cuenta. Tom pensó que era una hábil maniobra, pues el banquero de ese pueblo no conocería el problema que tenía en Dry Gulch.
El resto de las noticias de Bill eran menos halagüeñas. Como era de suponer, Michelle seguía fiel a su historia. Todavía insistía en que Tom la había seducido, dejado embarazada y golpeado cuando insistió en que se casara con ella. Bill le decía también que Mike, el hermano de Michelle, estaba presionándoles para que le dieran algo de dinero a su hermana pero, hasta el momento, Bill y Georg no habían cedido a sus demandas. Al parecer, sus hermanos estaban siendo observados por los vigilantes, pero eso no impedía que siguieran buscando al responsable de las lesiones de Michelle. Bill también mostraba su preocupación por la salud de Tom y le deseaba una pronta mejoría. Quería saber más sobre la señorita _______ Fuller y cuánto tiempo se quedaría en el Circle F.
Aunque a Tom no le gustaba ocultar a sus hermanos la verdad sobre su matrimonio, pensaba que de algunas cosas era mejor no hablar. Después se detuvo en el banco, donde utilizó la carta de crédito para abrir una cuenta en la que hizo un depósito lo suficientemente elevado como para cubrir los gastos de seis meses a pesar de que contaba con que para entonces se encontraría muy lejos de allí, ya que seguía teniendo esperanzas de poder regresar pronto a su casa. Rivas no estaba a la vista, y Tom no preguntó por él. Se ocupó de sus asuntos y se marchó. Le sorprendió darse cuenta de que los habitantes del pueblo que se encontró le saludaban de manera cordial. Como esperaba, los rumores sobre su matrimonio se habían propagado con rapidez por el lugar y, puesto que su esposa era conocida por todos y muy popular en Rolling Prairie, las felicitaciones eran numerosas y sinceras, algo que hizo que Tom se sintiera como un canalla. Sabía que le despreciarían cuando la abandonara, pero así eran las cosas; no era de los que se casaban y no pensaba quedarse mucho tiempo. Las mujeres no tenían un lugar permanente en su vida y, a pesar de ello, parecía como si Michelle y ________ hubieran conspirado para ponérsela patas arriba. Desde que la conoció, supo que ________ era distinta de Michelle, pero no le podía perdonar que le hubiera obligado a contraer ma¬trimonio. Si no hubiera estado tan débil como para que le resultara imposible montar a caballo, todavía sería un hombre libre. ¡Qué criaturas tan molestas eran las mujeres! En cuanto se les daba la mano, tomaban el brazo entero.
Kauitz se encontraba de muy mal humor cuando regresó al rancho. Cuanto más pensaba en la manera en que las féminas habían complicado su vida, más enfadado estaba. Cuando entró en el patio, lamentaba con todas sus fuerzas haber ido a parar al sótano de ________ Fuller y sentía todavía más haberse ofrecido a ayudar al anciano señor Doolittle. Le gustaría poder mandar al infierno a Michelle y a toda su familia. _________ se acercó a caballo para interesarse por él. Llevaba trabajando todo el día y estaba cubierta de polvo y muy cansada. Tom le lanzó una mirada al trasero que se contoneaba sobre la silla de montar y a los pechos que se bamboleaban bajo la camisa de cua¬dros y notó un efecto indeseado, algo que le irritó todavía más. —Maldita sea, __________ ¿por qué no te comportas como una mujer? ________ se quedó boquiabierta.
—¿Qué quieres decir?
—Mírate. ¿No ves cómo se ciñen a tu trasero y a tus caderas esos pantalones?, es como si estuvieras desnuda. Y casi puedo ver tus pezones presionando contra la tela de la camisa. Los vaqueros no podrán quitarte la vista de encima. Será un milagro que logren hacer el trabajo a derechas contigo revoloteando a su alrededor.
—¿Te han metido un erizo debajo de la silla? Siempre me visto así cuanto trabajo en el rancho.
—Ahora hay vaqueros suficientes para realizar todas las tareas, y yo estoy en condiciones de ayudarles. Quédate en casa. _________ explotó.
—No te atrevas a decirme lo que debo hacer. ¿Quién crees que se ocupó de este lugar antes de que tú llegaras? ¿Quién se ocupará cuando te hayas ido?
—Hasta que me vaya, harás lo que te diga. Por si te has olvidado, soy tu marido. —La taladró con la mirada—. Quizá necesitas que te recuerde que estás casada. Por la manera en que ella se tensó, Fue evidente que entendió perfectamente el significado de las palabras de Tom.
—¿Por qué te gusta atormentarme así? No me gusta estar casada más de lo que te gusta a ti. No es culpa mía que fuera la única manera de conseguir que Rivas me dejara en paz. Tom descendió de un salto de la montura, se acercó a ________ en tres largas zancadas y la bajó del caballo. Ella emitió un sonido de sorpresa cuando se encontró apretada contra su cuerpo. Él la sujetó con habilidad y la hizo curvarse sobre su brazo antes de plantar la boca con firmeza sobre la de ella. La besó a placer, con labios firmes y exigentes; le deslizó la lengua por los labios y dien¬tes y saboreó su aliento.
Tom notó que se le tensaba la ingle, que su sangre latía ardiente y espesa, y supo que si no poseía pronto a ________, explotaría. Le estaba volviendo loco al pavonearse delante de él con aquellos pantalones tan ceñidos, exhibiendo sus numerosos encantos para provocarle; tentándole, excitándole. Había aprendido hacía ya mucho tiempo que las mujeres eran unas coquetas y ________ era una de las mejores. Fingía que no le deseaba en su cama, pero su cuerpo decía otra cosa muy distinta.
De repente, fue consciente de que ella le golpeaba el pecho e interrumpió el beso.
—¿A qué ha venido esto? —preguntó _______, todavía temblando por el ímpetu de Tom.
—Esto es sólo una muestra de lo que pareces pedir a gritos.
—Te has vuelto loco.
—Puede que me hayas obligado a casarme contigo, pero te aseguro que esto sólo tienes que pedírmelo y te lo proporcionaré gus¬toso. No es necesario que te muestres tímida, sé que las vírgenes tienen los mismos deseos que otras mujeres más experimentadas.
—No seas bruto. Suéltame.
Tom dejó caer los brazos. ________ encajaba tan bien en ellos que se le había olvidado que la estaba reteniendo. Esa mujer era una distracción indeseada y se estaba volviendo una obsesión para él. Llevaba días enteros ansiando poseerla por completo, pero seguía sin arrebatarle la virginidad y sin satisfacer su propia lujuria. Tenía que ponerle remedio ya a esa situación.
—No tardarás en ceder, cariño —preelijo él—. Seguiré esperando el tiempo que haga falta, ya sabes que lo único que tienes que hacer es pedírmelo y te enseñaré todo lo que quieras sobre la pasión.
—Cuando las ranas críen pelo. Perdóname, estoy cansada y sucia. Hoy cenaremos tarde. Tom observó cómo se alejaba caminando, admirando el con¬toneo de su trasero. Le hormiguearon las manos ante el deseo de acariciar aquellas dulces curvas, por desnudarla y enseñarle a dis¬frutar de todas las cosas que quería hacer con ella. Pronto, se prometió a sí mismo, muy pronto. Recordó las com¬pras que había hecho en el pueblo y sonrió.
CHICAS PERDONENME POR FAVOR POR LA DEMORA
PERO ME HAN PASADO TANTAS COSAS EN TODO ESTE ULTIMO TIEMPO... Y NO LES HE PODIDO SUBIR CAPI PORQUE ESTABA CON REPOSO Y NO ME PODIA MOVERME DE LA CAMA ¬¬... ME HABIAN DICHO QUE ME IBAN A OPERAR PERO GRACIAS A DIOS NO ME OPERARON O SI NO ME MUERO... Y USTEDES HUBIESEN TENIDO QUE ESTAR MAS DIAS SIN CAPI XD JEJE LO SIENTO CHICAS ESPERO QUE ME PUEDAN COMPRENDER.. IGUAL LAS HE ESTRAÑADO UN MONTON NI SE IMAGINAN.. SI LO UNICO QUE QUERIA HACER ERA SUBIRLES CAPI.... ASI QUE AQUI ESTOY ... DENUEVO SORRY POR LA DEMORA.. Y SI PUEDO EN ESTA SEMANA VOY A TRATAR DE SUBIRLES OTRO CAPI.. SI ES QUE NO TENGO MUCHO TRABAJO ¬¬ JEJE
CUIDENSE LAS QUIERO BYE =)

5 comentarios:

  1. Awww al fin extrañabaa muchoo la fic..
    Ya kiero q esten juntos 1313..
    Siguelaa prontooo.. Me encanta mucho la fic..yo te entiendo aveces ni hay tiempo..pero no la vayas a dejar okis
    Bye cuidate ;)

    ResponderEliminar
  2. siiiiiiiiiiiiiiiiii subiste, subiste,subiste que geanial..:) me haces muy feliz ya extrañaba la fic y tambien te extrañaba a ti :)
    si yo tambien ya quiero que esten juntos 1313 y que lo gocen mucho hahah...sube otro xfa siii amo la fic :)
    si tambien te entiendo hay veces que el tiempo no nos alcanza... ya que bueno que no te operaron :) cuidate besitos :)

    ResponderEliminar
  3. que bueno que regresaste!!!! ya pensaba yo que abandonarias la fic y con lo mucho que me gusta!! pero que bueno que estas bien y q no te operaron espero puedas subir pronto :) cuidate :D

    ResponderEliminar
  4. Hey! Por fin publicas :B me encantó el capítulo y esta fic, la sigo desde el comienzo, pasas por la mía? http://world-wide-suicide.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar
  5. por favor sube cap quiero cap amo esta fic y me desespera ver que no has subido :(....plissssssssss sube siiiiiiiiii

    ResponderEliminar